California pondrá a prueba la oferta de vehículos eléctricos
Iniciativa. Para cumplir la meta de cero emisiones, la venta de autos a batería e híbridos debe alcanzar 35% en los próximos dos años; actualmente es de 18%
to… Credit Suisse no está boicoteando el sector energético”. Además, UBS indicó que están “categóricamente en desacuerdo con la decisión del contralor”.
Incluso una de las empresas seleccionadas que convenció a Texas para que no la incluyera en la lista final de 10 expresó que no entendía por qué su argumento tuvo éxito y el de otras no.
El contralor de Texas negó que el proceso estuviera politizado o fuera arbitrario.
“Quería asegurarme de que el proceso que seguimos para elaborar nuestra lista fuera abierto, transparente y explicable para todos”, señaló Hegar en declaraciones a Financial Times.
Dijo que BlackRock no quedó señalada. Su oficina le dio las empresas y a los patrocinadores de fondos 90 días para ofrecer nueva información.
“Es manifiestamente falso afirmar que la ley o nuestras decisiones de incluir en la lista no se basan en hechos”, dijo Hegar, y agregó: “La actual crisis mundial de energía es una prueba de que el libre mercado toma en cuenta los peligros de obstaculizar de forma artificial la producción de gas y petróleo estadunidense”.
La lucha sobre el papel de las calificaciones respecto a la agenda sostenible y cómo se calculan se está intensificando. El martes de la semana pasada, el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, encabezó una resolución estatal para impedir que los fondos de pensiones del estado consideren los factores ESG.
Más adelante, el jueves, los tesoreros estatales republicanos se quejaron de Morningstar, que recién adquirió Sustainalytics, de que las calificaciones ESG de la compañía estaban fomentando el antisemitismo porque supuestamente apoyan el movimiento de boicot, desinversión y sanciones (BDS, por su sigla en inglés) contra Israel.
“Morningstar está imponiendo un movimiento BDS antisemita a las muchas empresas que están en deuda con el movimiento ESG”, indicó Derek Kreifels, director de la State Financial Officers Foundation (Fundación de Funcionarios Financieros del Estado), una organización conservadora sin fines de lucro que representa a los tesoreros estatales republicanos que envió la carta a Morningstar.
Los fondos de pensiones de Illinois y algunas organizaciones judías presentaron quejas similares a principios de este año, lo que llevó a Morningstar a disculparse en junio, con el argumento de que su revisión inicial fue excesivamente desdeños a si se compara con a las graves preocupaciones de sesgo”.
Una portavoz de Morningstar dijo que la empresa “no apoya la campaña BDS contra Israel”.
El territorio cuenta con la infraestructura de recarga pública más amplia de la nación.
California fijó la semana pasada un ambicioso objetivo: todos los coches nuevos que se vendan para 2035 no deberán generar emisiones de gases de efecto invernadero. Reino Unido ya adoptó esta loable meta y la Unión Europea quiere seguir su ejemplo; sin embargo, el romance que tiene Estados Unidos con los vehículos que consumen mucha gasolina es profundo. La iniciativa del Estado Dorado tiene mucha garra para los estándares estadunidenses.
De acuerdo con la California New Car Dealers Association (Asociación de Concesionarios de Autos Nuevos de California), los vehículos eléctricos representaron 15.1 por ciento de las ventas de coches nuevos en el estado durante el primer semestre de este año. Si le sumamos los coches híbridos enchufables, el total se acerca a 18 por ciento. Para cumplir el nuevo objetivo, la comercialización debe alcanzar 35 por ciento en los próximos dos años.
No es la primera vez que California se fija objetivos de emisiones más exigentes, aunque eléctricos son más caros que el coche promedio; sin embargo, los especialistas predijeron que esa diferencia se reducirá. En su lugar, puede aumentar. Los precios del litio que se utiliza en las baterías cayeron desde su punto más alto de marzo, pero todavía son cuatro veces más altos que el año pasado.
A medida que aumentan los precios de los materiales, los costos se trasladan a los consumidores. Tesla, de Elon Musk, aumentó sus propios precios 5 por ciento en marzo, mientras que Ford subió las tarifas de su gama Mustang Mach-E hasta en 8 mil dólares, bajo el argumento de las “condiciones del mercado”.
Las empresas estadunidenses compiten por los materiales con los grupos automotrices chinos, que están aumentando su propia producción. BYD, el fabricante de vehículos eléctricos más grande de China, informó que sus ventas se triplicaron en julio, pero Ford ya firmó acuerdos con varios grupos mineros.
Solo las compañías que sean capaces de mantener e incrementar la producción se beneficiarán del plan de eliminación gradual de California.