Timidez de Piedra
Para la CNDH, que preside Rosario Piedra, resulta “infructuoso” realizar pronunciamientos defendiendo o atacando el sentido constitucional de la iniciativa aprobada el fin de semana en la Cámara de Diputados para que la Sedena absorba la operación y administración de la Guardia Nacional.
La CNDH argumenta que no hay necesidad de hacerlo ahora por tratarse de una propuesta legislativa y porque no se conoce cuál será el resultado del proceso.
Lo que está haciendo la CNDH es lavarse las manos y no hacer un pronunciamiento en contra de la voluntad del Presidente y del gobierno federal, quienes, contrario a lo que dijeron en campaña y al llegar al cargo, insisten en la necesidad de mantener a las fuerzas armadas en labores de seguridad pública y endosarle la Guardia Nacional a la Sedena, aunque sea la única corporación creada para ser civil.
¿Con quién quiere quedar bien la CNDH al no sumarse al debate actual sobre lo que ya se aprobó en San Lázaro y esta misma semana comenzará a discutirse en el Senado?
Con timidez en su comunicado, la CNDH asegura que es respetuosa “de las instituciones, de las facultades ejercidas por el Presidente de la República y de los trabajos legislativos que se ejercen”, pero que hace énfasis en que “deben velar conforme lo establecido por nuestra Carta Magna y en concordancia con los más altos estándares nacionales e internacionales en la materia”.
La última frase es clave para comprender la inconformidad con lo que podría aprobarse en el Congreso a través de reformas a leyes secundarias que NO están por arriba de la Constitución, que en la última reforma de 2019 estipula que “la Federación contará con una institución policial de carácter civil denominada Guardia Nacional (...) que estará adscrita a la secretaría del ramo de seguridad pública (...)”.
La CNDH lo sabe, pero duda de enfatizar lo que, oculto en su comunicado, pide para “que se opte por un marco normativo que fortalezca y reconstruya las fuerzas de seguridad sin que esto implique un retroceso en el respeto de los derechos humanos”.
Como ni la CNDH le quiere enmendar la plana al Ejecutivo, colectivos que durante años han promovido que la seguridad pública no esté en manos de las fuerzas armadas marcharán esta noche del Ángel al Senado. Desde aquí los acompaño.
¿Con quién quiere quedar bien la CNDH al no sumarse al debate?