TRASCENDIÓ
Que
a unas horas de que la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados discuta y vote este martes el dictamen para extender hasta 2018 la presencia del Ejército en las calles, el coordinador priista Rubén Moreira asegura que una “gran mayoría” de los 69 integrantes de su bancada apoyará la iniciativa; en contraste, los 13 diputados mexiquenses ya mandaron decir que no respaldarán la propuesta de Yolanda de la Torre y de Alejandro Moreno, lo que confirma dos cosas: el músculo del gobernador Alfredo del Mazo y la irremediable ruptura en el priismo.
Que
en más sobre la reforma del PRI, el líder morenista en San Lázaro, Ignacio Mier Velazco, no confía del todo en el apoyo que ofrecen los diputados tricolores para aprobar la iniciativa y ya pidió a los gobernadores de ese partido y del PAN que la respalden, incluso torciéndole el brazo a los legisladores de sus estados, pues solo es cosa de ver que al bloque Morena-PVEMPT le faltan 57 votos para alcanzar las dos terceras partes requeridas para avalar la modificación constitucional.
Que
la dirigencia nacional de Morena, que encabeza Mario Delgado, tampoco quiere sorpresas en la celebración de su Congreso Nacional, así que los delegados convocados tendrán que reportarse desde el 15 de septiembre en Ciudad de México, donde celebrarán el Grito de Independencia, mientras que al día siguiente sostendrán las reuniones que se requieran hasta afinar los documentos sobre la organización interna y los nuevos estatutos del partido, que se pondrán a consideración durante el próximo fin de semana.
Que
en el entorno político del ex presidente Enrique Peña Nieto entendieron muy bien que vale más una boda rápida, sencilla y discreta, como la que tuvo su hija Paulina Peña y Fernando Tena, que celebraciones como las que tuvieron Santiago Nieto, ex titular de la UIF, y el ahora subsecretario de Gobernación, César Yáñez, que los metieron en graves problemas que concluyeron con la separación del cargo, pues justamente ese tipo de exhibiciones fastuosas son las que no caen nada bien en Palacio Nacional.