No queda más remedio que agarrarse a bofetadas con la Alta Comisionada de Naciones Unidas La soberanía en topless
Cuando parecía todo perdido, el Presidente dio muestras de gran talento político; si no habrá discurso transido de colores patrios, o como se diga, al menos tendremos la propuesta de paz de Liópez Obrador para Rusia y Ucrania
¿Cuánta realidad podrá soportar Gil en estos tiempos? Misterio. Lo único cierto es que Gamés se encuentra indigesto de realidad, ahíto, harto, colmado. Por cierto, Gilga no ama a su patria, su fulgor inasible lo tiene hasta la coronilla, para que más que la verdad y con el perdón de José Emilio Pacheco. De que el Presidente ya no leerá una enfebrecida alocución el 16 de septiembre, un discurso de nacionalismo tricolor con banderitas y rehiletes. Ah, la mensonge. Según el Presidente, Biden le bajó dos rayitas a su discurso y Liópez lo perdonó. Cuidado porque el Presidente iba a fustigar muy fuerte a Mr. Biden. Bien visto, si esto fuera una cantina, Gil diría: ¿pues no que muy sácale punta? ¿No que mis chicharrones? A la hora de la hora, mejor nos vamos a casa y ahí que quede. Nos quedamos sin refuego nacionalista, sólo tendremos pura y dura soberanía en topless. Y los juegos pirotécnicos, y los huevazos de confeti, y los Tigres del Norte. No somos nada.
Pero cuando parecía todo perdido, el Presidente dio muestras de gran talento político. Si no habrá discurso transido de colores patrios, o como se diga, al menos tendremos la propuesta de paz de Liópez Obrador para Rusia y Ucrania. Así como lo oyen: el Papa, el secretario General de la ONU y el primer ministro de la India deben intervenir para persuadir a los rusos invasores y a los ucranianos malcriados que acepten cinco años, al menos, de paz. ¿Cómo la ven? Dicho esto sin la menor intención de un albur de paz.
Pacificar al mundo
Gil lo reconoce: qué bonita iniciativa la del Presidente. Ahora bien sin mal: ¿qué vela tiene México en ese entierro? Y dicho sea de paso, ¿no convendría fabricar un plan de paz para México? Un golpe tremendo: el Presidente propone el 16 de septiembre un plan de paz para nuestro país. ¿No sería un éxito?, con o sin Guardia Nacional.
Como sea, alguien al fin aconsejó bien al Presidente: no, Andrés, mejor le bajamos de oeufs. Lo malo es que los que aconsejan bien, siempre tropiezan: ¿y qué tal si hacemos un plan de paz para la guerra de Rusia y Ucrania? Gran idea, denle al Fisgón otro programa en el Canal 22, o en el 11 o en el 14, o mejor en los tres, nomás faltaba que para eso somos transformadores. ¡Hiphip-hurra! Y por favor denle también la escuela de formación política de Morena. Ya se la dimos, Presidente. Entonces denle un lápiz para que haga caricaturas; ya lo hace, Presidente. Pues, no cabe duda, este Rafael es como un Pico de la Mirándola de petatiux. Nuestros poderes intelectuales, una línea de fuego sin límites.
Alta Comisionada
No todo es miel sobre hojuelas. Oigan, amigos y amigas de Morena, Gamés les tiene una mala noticia. Una nota de Ernesto Méndez en su periódico Excélsior informa que “la Alta Comisionada interina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Nada Al-Nashif, expresó su preocupación por la decisión del Congreso de la Unión en México de ceder el control de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional ”.
No queda más remedio que agarrarse a bofetadas con la Alta Comisionada: “Los mecanismos de derechos humanos han señalado claramente que las fuerzas armadas solo deben intervenir en la seguridad pública de forma temporal, en circunstancias excepcionales, como último recurso, y siempre bajo la supervisión efectiva de órganos civiles independientes”.
Al-Nashif insistió en que aunque la militarización de las fuerzas de seguridad ha aumentado en México desde 2006, esto no se ha traducido en una reducción sostenible de la criminalidad, sino que ha provocado un aumento de denuncias de violaciones de los derechos humanos: “Las fuerzas de seguridad deben estar subordinadas a las autoridades civiles. Es preocupante que las reformas aprobadas no incluyan ninguna disposición que garantice la supervisión civil de la Secretaría de la Defensa Nacional, lo que plantea preocupaciones adicionales en materia de derechos humanos, incluso sobre la rendición de cuentas”.
La Alta Comisionada indicó que la participación y el debate públicos fueron muy limitados antes de que la Cámara de Diputados y del Senado aprobaran la reforma. Además expresó su preocupación por otras iniciativas para profundizar aún más la militarización de las fuerzas de seguridad, incluida una reciente propuesta de reforma de la Constitución para permitir el uso de las fuerzas armadas en funciones de seguridad pública hasta 2028. Traigan al Fisgón, él puede arreglar este pequeño problema.
Todo es muy raro, caracho, como diría Asimov: “Negar un hecho es lo más fácil del mundo. Mucha gente lo hace, pero el hecho sigue siendo un hecho”.
Gil s’en va