TRASCENDIÓ
Que
las corcholatas favoritas de Palacio Nacional, Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López Hernández, confirmaron ya su asistencia al Congreso Nacional de Morena, el fin de semana en el Autódromo Hermanos Rodríguez, donde medirán fuerzas entre los tres mil participantes que dejarán ver quién es el favorito de la militancia. Por cierto, el Presidente anunció que no asistirá a este encuentro y adelantó, en versión del dirigente partidista, Mario Delgado, que no será consejero cuando termine su mandato.
Que
hablando de AMLO, mientras la mayoría de escuelas de Orizaba cerró después de la balacera de dos horas de la víspera que derivó en el incendio de un tráiler y una gasolinera en aquel municipio veracruzano, el mandatario consideró que “no fue tan grave, fue más un acto de propaganda” de grupos delictivos en respuesta a la presencia y acción de elementos de la Guardia Nacional. “Puede ser amarillista, sensacionalista, ruidoso y escandaloso”, dijo, pero solo en redes.
Que
el dirigente del PRI, Alejandro Moreno, no solo dividió a Va por México y a los senadores de su partido, sino hasta a su bancada en la Cámara de Diputados, donde el veracruzano José Francisco Yunes y otros priistas perfilan su voto contra la reforma para diferir ya no a 2028, sino hasta 2029, la permanencia de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública. Del lado de Morena se mantiene la preocupación por alcanzar hoy en el pleno la mayoría calificada de dos terceras partes, al grado que el propio Adán Augusto López estuvo ayer en San Lázaro para dar seguimiento al asunto y por la noche fue al “atrincheramiento” de los morenistas en hoteles cercanos al recinto.
Que
en el contexto de los festejos por el 15 de septiembre, el Senado celebró el Día Nacional del Charro y la Adelita, en el que representantes de ese gremio regalaron al coordinador de Morena, Ricardo Monreal, un par de espuelas “para que alcance sus metas y objetivos a todo galope”. El zacatecano respondió que justo eso se necesita “para domar al potro”.