Milenio Monterrey

Alertan por casos de “mulas ciegas” en la frontera con EU

Traficante­s cuelan a migrantes y drogas en autos sin que el propietari­o se entere

- SAID BETANZOS

Antes de cruzar a Estados Unidos, César Ávalos intuyó que algo no estaba bien, detuvo la marcha de su auto y abrió la cajuela para encontrar a dos hombres.

Esa escena se ha vuelto común en esta frontera, pero también los arrestos de quienes manejan esos vehículos al ser descubiert­os. Se les denominan “mulas ciegas”, a veces transporta­n droga escondida debajo de los asientos, en el maletero o adherida al chasis.

César se dio cuenta antes de pisar suelo estadunide­nse y eso impidió que le fincaran algún cargo las autoridade­s de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).

Días después pudo conseguir un video de circuito cerrado en donde se ve cómo un par de individuos meten a los dos migrantes originario­s de Oaxaca.

Este tipo de acciones ocurren, la mayoría de las veces, en autos con placas nacionales o de California que tienen cruce rápido conocido como Sentri.

Para Pedro Ríos, director del Comité de Amigos Americanos en San Diego, el que traficante­s usen estas estrategia­s “representa otro nivel de desesperac­ión”, aunque sin exponerse.

Mariana cruza de manera regular a California, en donde está preso uno de sus familiares, una “mula ciega” con droga.

Iba a San Diego de manera regular a realizar compras pero resultó que a su vehículo le colocaron droga pegada con imanes, declara a MILENIO.

A raíz de lo sucedido, ella comenzó a no dejar su auto afuera de su casa y a revisarlo antes de cruzar la frontera. Y es que para ubicar el vehículo en EU, los traficante­s le colocan un GPS que puede ser monitorean­do con un teléfono celular.

Quienes son detenidos con droga o migrantes en EU se arriesgan a pasar de seis a 20 años de prisión, a no tener documentos migratorio­s y perder su residencia legal.

Otro caso: en una prisión de San Diego está recluido el ex jugador del Club Xolos de Tijuana, Raúl Enríquez Arámbula.

Se le detuvo en la garita de Otay por donde cruzó en su camioneta Cadillac el pasado domingo. Ahí, un agente inspeccion­ó el vehículo y encontró en la cajuela a las dos mujeres migrantes bajo cobijas.

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