FGR “invade” Santa Fe
Vecinos de Santa Fe tienen miedo de perder su patrimonio. En las últimas semanas han visto cómo fueron asegurados terrenos aledaños a los edificios que habitan. Alertan que la Fiscalía General de la República está invadiendo Santa Fe.
Se trata de una acción de la Unidad de Terrorismo, Acopio y Tráfico de Armas de la FGR, que ya tiene en su poder un terreno privado aledaño a un edificio en construcción, el inmueble donde se encontraba el gimnasio 54d y El Templo, así como el predio de la gasolinera Shell.
Pero la mira de la FGR no solo está en esos predios. Citatorios en poder de esta columna llegaron a los edificios habitacionales aledaños QBICOO, Cosmocrat y Blum.
El argumento legal para realizar estos aseguramientos, con tintes de despojo, es un decreto que data del Porfiriato. Sin embargo, las condiciones para hacerse de esas propiedades no corresponden con la realidad. Para empezar aquel decreto estipulaba que era aplicable para terrenos baldíos y el fin era extender montes o asignarlo a comunidades indígenas. Por lo que no es compatible con lo que actualmente sucede.
El argumento de la FGR carece de tal legitimidad que para la alcaldesa en Álvaro Obregón, Lía Limón, esto tiene dos explicaciones: o están buscando extorsionar a los propietarios con amenazas o la Fiscalía General de la República pretende ampliar su propiedad, ubicada en la carretera libre México-Toluca de espaldas a la zona de Santa Fe, donde están los predios asegurados. Por lo pronto, la alcaldía ya está intercediendo por sus gobernados y recabando datos de prueba de la ilegalidad que vislumbra.
Los vecinos están angustiados. Ya los han amenazado y perder sus propiedades sería perderlo todo. Muchos de ellos aún siguen pagando hipotecas. Todos cuentan con escrituras y títulos de propiedad.
Comunicados internos de los edificios que podrían verse afectados muestran que ya emprendieron una estrategia legal para defenderse ante el posible despojo, pero nada les garantiza que ahí podrán seguir viviendo, pues la FGR ya puso el ojo en sus propiedades.
Los vecinos están angustiados. Ya los han amenazado.