Estados Unidos y Kabul intercambian prisioneros
Extremistas entregan a veterano de la Marina a cambio de jefe militar ligado al narcotráfico
Los talibanes entregaron ayer a Washington a un veterano de la Marina estadunidense detenido desde hace más de dos años, a cambio de la liberación de un miembro clave del régimen talibán, declaró el ministro afgano de Relaciones Exteriores.
Amir Khan Muttaqi afirmó que Mark Frerichs, que había sido secuestrado en 2020, fue intercambiado por Bashar Noorzai, un jefe de guerra afgano, que estuvo encarcelado durante 17 años en Estados Unidos por contrabando de heroína.
“Hoy, Mark Frerichs fue entregado a Estados Unidos y Bashar Noorzai nos fue entregado en el aeropuerto de Kabul”, aseguró
Muttaqi en una conferencia de prensa en la capital afgana.
El intercambio se produjo “tras largas negociaciones”, agregó el talibán, señalando que Frerichs había sido entregado a una delegación estadunidense.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, confirmó ayer la liberación del ingeniero Frerichs por parte de los talibanes tras dos años de detención en Afganistán.
“El éxito en las negociaciones que condujo a la liberación de Mark requirió decisiones difíciles, que no tomé a la ligera”, dijo Biden en un comunicado.
Firme “determinación”
El mandatario no precisó qué decisiones debió tomar, pero un alto responsable de Washington bajo condición de anonimato, aludió al indulto acordado a Bashar Noorzai,detenidoen2005ycondenado en 2009 en EU a cadena perpetua.
Frerichs, veterano de la Marina trabajaba en Afganistán como ingeniero civil en proyectos de construcción cuando fue secuestrado, según el Departamento de Estado estadunidense.
Tras su liberación, el lunes se encontraba en Doha y su estado de salud era “estable”, precisaron en Washington.
El portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, dijo ayer a la agencia de noticias francesa AFP que Noorzai no ocupaba ningún cargo oficial, pero que “proporcionó un fuerte apoyo, incluidas armas”, cuando el movimiento islamista surgió en la década de los noventa del siglo pasado.
“Si el EIA (Emirato Islámico de Afganistán) no hubiera demostrado su firme determinación, yo no estaría aquí hoy”, declaró este lunes a los periodistas Noorzai al llegar a Kabul.
Tras su liberación, se encontraba en Doha y su estado de salud era “estable”