El funeral de Isabel II y la tv
Debo confesar que ayer fui muy feliz con las coberturas especiales del funeral de la reina Isabel II de Inglaterra. Porque la televisión recuperó su papel como gran narradora de la historia universal y en el caso específico de la televisión mexicana, porque volvimos a estar a la cabeza en cuanto a coberturas especiales a escala panregional. Siéntase orgullosa, orgulloso, del trabajo de N+ Media.
Estábamos ante una noticia de primer orden global, no en medio de un Mundial de futbol, de un programa de revista o de un reality show. Más allá de la colaboración de especialistas como Gabriela Morales, fue admirable la propiedad con la que Denise Maerker y Joaquín López-Dóriga cubrieron la nota.
Denise fue el rostro de quien pregunta, de quien quiere saber. Joaquín, el del maestro que dominaba la materia que siempre sabía el porqué de lo que pasaba. Ninguna otra señal en español tuvo esa combinación de cuestionamiento, seguridad y seriedad.
No sé usted, pero yo me volví a sentir en la edad de oro de la televisión. De hecho, gracias a momentos como ese, podemos decir que estamos en una nueva y tal vez mejor edad de oro de la televisión. La próxima vez que le pregunten por el nivel de la televisión en México, acuérdese de esas imágenes y defiéndalas. Pocos países pueden presumir de algo así.
Y ya que estamos hablando de una edad de oro, hay que felicitar públicamente a las mujeres y los hombres de BBC, quienes produjeron la señal oficial de ese evento. Fue una jornada histórica, un evento televisivo para la posteridad. ¿O usted qué opina?