A Raúl Paz le inventan el puesto de enlazar a los empresarios con el partido oficial
plural.
Hasta el martes requería de once, pero ¡bomba!, el yucateco Raúl Paz desertó del PAN para sumarse a la fracción morenista a cambio de figurar en el directorio de este partido como “enlace con el sector empresarial” (hueso tan ridículo como imaginar que cualquiera de la nomenklatura de Morena platique siquiera con los machuchones del dinero).
No es novedoso que la 4T soborne a quienes timaron al electorado con ser “opositores”: cuatro entreguistas ex gobernadores fueron recompensados con embajadas en España, República Dominicana y Canadá, además del consulado en Barcelona.
A sus nuevos amos, el tránsfuga Paz no costará más que sepultar las denuncias de corrupción que pesan en su contra, para empezar del mismo PAN porque en 2016, cuando fue presidente estatal de ese partido en Yucatán, fue acusado por supuestos manejos turbios de 800 millones de pesos de lo presupuestado para 30 municipios de la entidad.
En pleno lío senatorial por la primorosa iniciativa de Alito y sus secuaces, lo primero que hizo el repentino “morenista” fue algo idiota por intentar lo imposible: borrar del ciberespacio todo rastro de sus tuits de hace apenas dos semanas (8 de septiembre):
Por el bien de México no a la militarización de la Guardia Nacional #MilitarizaciónNoEsLaSolución y Hoy es un día importante en el @senadomexicano. Estamos en sesión donde se discute la reforma sobre la Guardia Nacional. Es de gran importancia escuchar todas las voces por el bien de México. #NoALaMilitarización…
Cuánta desvergüenza.