Coalición social demócrata: MC y PRD
El PRD debe reflexionar el papel que debe jugar en el proceso electoral de 2024, y actuar con dignidad y decoro. Lo que significa que tal vez sea mejor salirse de la alianza Va por México, y buscar a Movimiento Ciudadano, que sería una compañía natural, a la luz del trato poco digno que le han dado el PAN y el PRI.
Es momento que el PRD retome su camino y convicciones, buscando una alianza con un partido social demócrata como es MC. Esta posible coalición les redituaría mejores resultados a ambos, que ir con el PRI y PAN que siempre suelen llevar ventajas en este tipo de asociaciones.
En política, se es demócrata o no se es, y en Va por México los albazos y agandalles no pueden ser argumento en la definición de candidatos, se enviarían señales equivocadas a una nación que ha perdido la confianza en los partidos “tradicionales”.
La política es una caja de cristal transparente, donde se descubren con facilidad las entrelíneas de las declaraciones, de los posicionamientos cargados de poses. Y si se hace lo que critica, si se recurre a una decisión cupular, la incongruencia queda al descubierto: es el apetito por el poder, sólo eso.
Por eso, considero una desafortunada salida en falso, el acuerdo entre los partidos Acción Nacional y PRI, para nominar candidato o candidata en la elección de la Jefatura de Gobierno en Ciudad de México y a la Presidencia de la República.
¿Cuál es el miedo a seguir un procedimiento democrático donde se comparen los perfiles de Beatriz Paredes Rangel, Enrique de la Madrid Cordero en el PRI; al que se sumen los que a mi juicio son punteros en el PAN: Santiago Creel Miranda, Mauricio Vila Dosal, Lily Téllez García y Ricardo Anaya Cortés y los perredistas Silvano Aureoles Conejo y Miguel Ángel Mancera Espinosa, y eventualmente se sumen a la terna por Movimiento Ciudadano los neoleoneses Luis Donaldo Colosio Riojas y Samuel García Sepúlveda?
Cada uno de ellos tiene las prendas suficientes para ser nominad@ candidat@ a la presidencia de la República, y más aún, a presentar propuestas sobre el rumbo que debe seguir México.
¿Tiene futuro la alianza?, ¿necesita el país una opción que haga contrapeso a la cuarta transformación? Está por verse, siempre y cuando se comprenda lo que ocurrió en 2018 y en 2021, las razones de los electores siempre serán válidas, son un mandato de cambio en el país.
¿No sería mejor como ya se ha dicho en muchos foros, que la alianza elabore una propuesta que dé respuesta a la circunstancia que atraviesa el país?
¿Y que los precandidatos que menciono (a los que podrían sumarse personajes de la sociedad civil), encuentren reglas claras de participación política?
¿Por qué no buscar hacer empatía con las clases medias, el sector académico, con el círculo rojo intelectual, con muchas ONG, asociaciones civiles y clase empresarial?
Si no se abre la alianza a la participación democrática, ¿cuál sería entonces la propuesta de cambio para los electores, si se recurre a prácticas del pasado?, no reconocer una verdad tan simple es ceguera.
Como siempre se ha dicho, las victorias ni las derrotas son para siempre, y en seis años hay franjas de ciudadanos que se preguntan si el país va en la dirección correcta.
Estamos a un año de la elección, la alianza Va por México tendrá que tomar decisiones cuyo procesamiento será complejo, pero es mejor asumir el reto y establecer una hoja de ruta. O apostar de antemano a la derrota.
Y el PRD en esta coyuntura tiene que valorar con cuidado una decisión en la que está en juego su recomposición o extinción como partido político.
* EX GOBERNADOR DE GUERRERO