Ovidio pide “perdón” a sus vecinos desde El Altiplano
Desde el penal de máxima seguridad del Altiplano, Ovidio Guzmán, El Ratón, envió un mensaje a sus plebes del poblado de Jesús María: “perdón”.
A través de familiares, el hijo de Joaquín El Chapo Guzmán quiso disculparse con “el rancho”, como lo llama, por los daños causados, incluso por las propias autoridades, en el segundo culiacanazo que llevó a su captura.
Y así lo han hecho, según contaron a MILENIO los propios familiares de El Ratón: cada que pueden, pasan el recado y piden que se corra la voz en la comunidad serrana de Culiacán, cuyos habitantes tienen miedo.
“Todas las noches sueño lo mismo: los balazos, los guachos (militares), las ráfagas y el helicóptero ese. Mis hijos están traumados, ni siquiera quieren ir a la escuela, apenas hace una semana empezaron a ir porque no quieren salir de aquí”, exclamó Mireyda Ramírez, a quien conocen como La China en Jesús María.
Los casquillos aún permanecen en la zona.
A un mes del operativo que dejó una veintena de muertos, las calles del poblado están vacías y aún hay decenas de casquillos percutidos regados en caminos de terracería aledaños a la casa de El Ratón, donde quedaron las principales huellas de la guerra librada la madrugada del 5 de enero: manchas de sangre en el piso y cientos de impactos
en paredes, techos y ventanas, la mayoría de fusiles Barret.
Muchos vecinos están inconformes porque los apoyos prometidos por el gobierno de Sinaloa no han llegado.
“Ahoritalloviómásadentroque afuera porque toda la lámina quedó agujerada... no he recibido ningún apoyo, mucho menos del gobierno”,recriminóGreisyCarrillo.