“Yo escribo muy instintivamente, no me planteo: ‘quiero hacer un thriller’”
En su más reciente novela, la escritora fue en busca de Tina Modotti pero en su camino descubrió la historia de Vittorio Vidali, un animal político del siglo XX y último amante de la fotógrafa italiana
Claudia Marcucetti fue en busca de Tina Modotti, pero en su camino, también descubrió a Vittorio Vidali y decidió contar la historia de la pareja en Fuego que no muere (Planeta). La escritora (Italia,1968) realizó una larga investigación sobre la famosa fotógrafa. Arranca con el cadáver de Tina Modotti en la morgue y la curiosidad de un joven intruso por conocer su mito. Pero también estaba el misterioso Vittorio Vidali, su último amante, un peligroso personaje asociado al Partido Comunista Soviético y amigo de Trotsky, Diego Rivera y Frida Kahlo.
Tu investigación es amplia. Me encanta la historia y la investigación histórica pero también hay un encuentro con la modernidad. Es una novela romántica in extremis pero también hay que entender que el amor no necesariamente es el tradicional de hombre, mujer y vamos a hacer una familia. Yo la veo como una historia de pasión y de amor hacia los demás.
¿Cómo llegas a los personajes?
Tengo identificación con Tina por ser italiana, de Udine, como mi familia materna, pero en el camino descubro a Vittorio Vidali cuando recibo la oferta de coescribir el guión de una película sobre él, ahí comienza mi investigación. Pero aún no estaba pensando en Vidali ni en una novela.
¿El misterio alrededor de Vidali te atrapó?
Descubrí el tamaño y el espesor de este personaje con tantos claroscuros. Él murió en el 83 en su cama, después de ser sindicalista, comandante en la guerra de España; en la Unión Soviética tuvo cargos muy importantes, y me jaló para otro lado. Es una novela sobre una pareja que vive las consecuencias de sus actos y hablar de Vidali es hablar de la historia del comunismo.
¿Es una novela política?
El amor y la política son las dos pulsiones vitales más importantes del ser humano. Creo que las novelas históricas son una gran oportunidad de enamorar a la gente con la historia, no solo a los estudiosos.
¿Se trata de un thriller?
Yo escribo muy instintivamente, no me planteo: ‘quiero hacer un thriller’, pero el género me gusta mucho y por eso la novela tiene elementos filosóficos, políticos, crónica o ensayo; de alguna manera empiezo a dar algunas opiniones. Me gusta esa parte de ser libre, sin tener las obligaciones del género.
Fuego que no muere es una frase que le escribe Pablo Neruda a Tina.
Para mí tiene dos significados implícitos: seguimos hablando de Tina porque el arte y el amor son dos cosas que nunca van a morir. Además, todavía existe la llama de una pulsión por tener un mejor mundo, es lo que empujaba a estas personas a pelear contra lo que ellos creían que era deplorable, como el fascismo o el imperialismo en América.
¿Hay una mujer menos heroica en tu novela?
Incluso menos feminista. En realidad, ella nunca se pronunció al respecto, pero es verdad que llegó a ser un icono feminista y recibe la admiración de muchas mujeres por su manera de vivir, muy adelantada a su tiempo, como Frida. Pero Frida veía a Tina como una hermana mayor pues todavía era una niña de familia que vivía en su casa, mientras que Modotti se acostaba con quien quería; tenía una libertad, mucho mayor.
¿Vittorio la amaba?
Pienso que sí. Después de que muere, él seguía soñando con ella y contribuyó enormemente a convertirla en la fotógrafa reconocida que esa través de rescatar sus fotografías. De alguna manera le rindió homenaje póstumo a la mujer que hizo batallaren vida. Es interesante su relación, una parte de la novela explora la camaradería y complicidad del amor no tradicional que se tenían.
¿Tina fue asesinada?
Muchas mujeres la admiraban, pero la fotógrafa nunca se pronunció acerca del feminismo
Yo quería averiguar y me metí al tema desde los ojos de un niño que la descubre en la morgue, con todo lo que se decía en esa época, la llamaban “la Mata Hari”. Vi en la hemeroteca las notas y había controversia en el mundo periodístico en México sobre el tema, así como la hubo para Vittorio porque fue acusado, incluso, de haber sido parte de las Brigadas Rojas y de haber participado en el asesinato de Aldo Moro.