Paso uno: revisar la refinería
Facultar al Estado para revisar la refinería no es un acto de concentración de poder, sino un mecanismo para que las operaciones se realicen de manera responsable
El Congreso de Nuevo León se encuentra en un punto de inflexión histórico. La propuesta de reformas a la Ley Ambiental, que se debate hoy, no solo es un tema de política local o estatal, sino que resuena con las preocupaciones nacionales e internacionales sobre el medio ambiente, la gobernabilidad y la transparencia en la gestión de recursos naturales. Esta reforma facultaría al gobernador constitucional, Samuel García, a llevar a cabo revisiones críticas a la refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el estado, en un momento en que la necesidad de un escrutinio más riguroso en la industria energética es más apremiante que nunca.
La discusión no puede ser más oportuna. La refinería, como muchas otras instalaciones industriales, tiene un impacto significativo en el medio ambiente local y en la salud de los habitantes de Nuevo León. Incidentes pasados de contaminación y negligencia ambiental han puesto de relieve la necesidad de una supervisión más estricta y de medidas de responsabilidad más severas. La propuesta de reforma es un paso hacia la protección del medio ambiente y la salud pública, alineándose con los estándares internacionales de sostenibilidad y gobernanza ambiental.
Sin embargo, esta propuesta llega en un momento de alta tensión política. La disputa electoral entre Movimiento Ciudadano (MC), Partido Acción Nacional (PAN) y Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha creado un clima de crisis entre poderes en Nuevo León.
Las diferencias ideológicas y los intereses partidistas han oscurecido el juicio sobre temas críticos para el bienestar de la población y el futuro del estado. Esta polarización amenaza con paralizar no solo la aprobación de reformas necesarias como la presente, sino también la implementación de políticas públicas esenciales en otras áreas.
La reforma propuesta es, en esencia, una cuestión de transparencia y responsabilidad. Facultar al Gobierno de García Sepúlveda para revisar la refinería de Pemex no es un acto de concentración de poder, sino un mecanismo para garantizar que las operaciones industriales se realicen de manera responsable, con el menor daño posible al medio ambiente y a la salud de los ciudadanos. Ayer la diputada Itzel Castillo me decía que es una medida que busca equilibrar la protección ambiental, reconociendo que es fundamental para el bienestar a largo plazo de Nuevo León y de México en su conjunto.
La crisis entre poderes en Nuevo León es el reflejo de una lucha más amplia en la política mexicana: la búsqueda de un equilibrio entre la autonomía de los estados y la necesidad de una acción coordinadaentemasdeimportancia,tal y como resulta la protección ambiental.
La aprobación de esta reforma podría ser un modelo para cómo los estados pueden tomar la iniciativa en asuntos críticos mientras mantienen un diálogo constructivo con el Gobierno federal y otras entidades.
Es esencial que el Congreso de Nuevo León trascienda las divisiones partidistas y considere el interés a largo plazo del estado y del país. La reforma a la Ley Ambiental es una oportunidad para demostrar que Nuevo León puede liderar en la implementación de políticas que equilibren el desarrollo económico con la sostenibilidad ambiental. La aprobación de esta reforma enviaría un mensaje claro de que Nuevo León está comprometido con la gobernanza responsable y la protección del medio ambiente, estableciendo un precedente para otras regiones de México.
La disputa electoral entre MC, PAN y PRI no debe obstruir el progreso en temas críticos para el futuro de Nuevo León y de México. Es hora de que los líderes políticos muestren su compromiso con el bienestar de sus ciudadanos y el medio ambiente, aprobando las reformas necesarias para garantizar una supervisión efectiva de las actividades industriales. La decisión que tome hoy el Congreso de Nuevo León no solo definirá el futuro ambiental del estado, sino también la calidad de su democracia y la integridad de su gobernanza. La historia recordará este momento como un punto de inflexión; queda por ver si será recordado por la acción valiente o por la oportunidad perdida.
Queda por ver si este día será en la historia recordado por la acción valiente o por la oportunidad perdida