Denuncian que Pemex utiliza combustóleo
“El combustóleo es un resto que queda en la torre de destilación, es el combustible más pesado que se va a la parte baja de esa torre, y que por sus características de contaminación no puede usarse… en la Ciudad de México está prohibido”.
Alfonso Martínez Muñoz
El Gobierno de Nuevo León denunció ayer el uso de combustóleo por parte de la refinería de Cadereyta, producto residual que está prohibido en otras metrópolis como la Ciudad de México, mas no en la norma ambiental vigente en el estado.
En la conferencia Nuevo León Informa en Palacio de Gobierno, Alfonso Martínez Muñoz, secretario de Medio Ambiente estatal, indicó que la refinería de Pemex utiliza el combustóleo en lugar de gas natural para generar electricidad, por lo que contamina ostensiblemente el Área Metropolitana de Monterrey.
“Esta imagen es de las 09:08 de la noche de la refinería, no sabíamos qué era lo que estaba pasando, por qué estas emisiones tan ostensibles en las noches, sobre todo de las partículas PM10.
“Ahora sabemos que lo que está pasando es el uso de un residuo que es el combustóleo para el mismo proceso, para producir energía eléctrica, que es un residuo que se utiliza como fuente de energía y que contamina muchísimo”, explicó.
Martínez Muñoz indicó que el sector industrial no puede utilizar el combustóleo en la Ciudad de México, por lo que pidió actualizar la norma para que Cadereyta y García sean incluidas dentro del Área Metropolitana.
“Por cuestiones económicas, entre comillas, no se ha hecho esta actualización, para que cuando menos tengamos el mismo trato que en la Ciudad de México”, reclamó el funcionario.
Abundó que la quema de combustóleo se refleja en altas concentraciones de dióxido de azufre y se constituye en una doble fuente de contaminación del aire. La planta de Cadereyta arroja emisiones ostensibles en las noches, las cuales se perciben sobre todo en el incremento de las partículas PM10.
“Pemex en lugar de pagar gas
_ natural para producir energía eléctrica, pues usa ese combustóleo en sus calderas para producir vapor y producir energía eléctrica, contaminando el aire que todos respiramos.