Semana de reflexión
La Iglesia católica ha convocado a que reflexionemos en Semana Santa sobre la violencia en México y en el mundo. ¡Enhorabuena!
Respondo a este llamado poniendo a consideración lo que el último de los grandes filósofos del siglo XX, HansGeorg Gadamer (1900-2002), sostuvo en la entrevista que concedió a la revista italiana La Stampa en 1995, en la que pone de relieve la importancia de la religión y la filosofía para la construcción de un nuevo hombre; el que se necesita para salvar la casa de todos de la autodestrucción.
A la pregunta del entrevistador, Bruno Ventavolí, “¿La religión puede abastecer respuestas alternativas a la arrogante potencia científica, económica, política?”, Gadamer respondió:
“No soy un profeta, pero no creo que el futuro de la humanidad prosiga en esta adoración del progreso económico. La tecnología continuará siendo una amenaza grande para la humanidad hasta que la religión y la filosofía no alcancen a ponerla en su lugar”.
Sorprenderá seguramente, sobre todo hoy que tanto se habla de la inteligencia artificial, que la técnica sea concebida por Gadamer como un peligro para la humanidad. Sin embargo, el peligro es real, si se la sigue viendo solo como un saber neutral que es medio para ciertos fines, sin considerar que ésta pueda salirse, si no es que ya se salió, del control del hombre.
La situación no es propicia para la pacificación y el peligro de la autodestrucción es real, ya que también desde las religiones se promueve la violencia de todo tipo. Y mucho menos, dice Gadamer, cuando “la negación explícita de la religión ha sido sustituida por un ateísmo de la indiferencia”, a lo que añade:
“En la sociedad del bienestar, la industrialización asume de vez en cuando los rasgos de una verdadera y propia religión: la religión universal de la economía.Lasleyesinmanentes del desarrollo industrial, técnico, económico determinan cada vez más nuestros destinos”.
Y a esta religión estará el hombre sometido en tanto no aparezca un nuevo hombre generado por la religión y la filosofía. No se sabe qué religión y filosofía serán; pero su aparición es necesaria para que no se incendie la casa de todos.
Su aparición es necesaria para que no se incendie la casa de todos