México ante las nuevas barreras migratorias
Durante las últimas semanas, nuevas barreras físicas y legales han aparecido en la fronteranortedeMéxicoparaimpedirel cruce de migrantes que buscan llegar al país vecino al norte. Sin embargo, a diferenciadeotrasocasiones,elinstigadorde estos cambios no ha sido el gobierno federaldeEstadosUnidos,sinoelgobierno estatal de Texas.
El actual gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, ha tomado una serie de medidas para enfrentar lo que su administración ha llamado una “invasión” demigrantesenelestado.Lamáscontrovertida y mediatizada de esas medidas es la ley SB4, que criminalizaría la migración irregular a nivel del estado, autorizaría que los oficiales policiacos actúen como agentes migratorios y permitiría que los jueces puedan deportar migrantes sin pasar por una corte de inmigración. Aunque yafuepromulgadalaley, todavíanoestáenefecto debido a las demandas en cuanto a su constitucionalidad.
En efecto, la ley SB4, así como varias otras acciones implementadas por Texas, parecen ir en contra de la “Cláusula de Supremacía” de la Constitución estadunidense, que estipula que ciertos asuntos como la migración internacional son competencia exclusiva del nivel federal.
La decisión final con respecto a estas iniciativas promovidas por el estado de Texas depende de la interpretación que
las diferentes cortes tendrán de su legalidad constitucional. Sin embargo, los fallosrecientesconrespectoalabarreraen el río Bravo y la ley SB4 demuestran que las estrategias implementadas por parte del Gobierno mexicano y su servicio exterior no solo han sido tomadas en cuenta, sino que han logrado tener un impacto en las discusiones judiciales sobre el tema. El hecho que la cuestión de las relaciones bilaterales y la postura mexicana aparecen como consideraciones importantes en los escritos de los jueces es evidencia que México tiene una capacidad de influir en las discusiones. Existen canales mediante los cuales el Gobierno mexicano puede incidir con respecto al tema migratorio.