Maduro llama a crear nueva Carta Magna
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció un proceso para crear una nueva Constitución, sin voto universal sino por sectores del “pueblo”, al cumplirse un mes de protestas opositoras que exigen su salida del poder. El anuncio se dio cuando miles de opositores marchaban en Caracas para exigir elecciones generales, sin que pudieran llegar al centro, como pretendían, al ser bloqueados con lluvias de bombas lacrimógenas por las fuerzas de seguridad.
“Convoco (...) para lograr la paz que necesita el país, para derrotar el golpe fascista, una Constituyente ciudadana, no de partidos políticos. Una Constituyente del pueblo”, dijo Maduro ante una multitud de seguidores congregados en el centro de Caracas, por el Día del Trabajador.
Maduro precisó que serán electos unos 500 representantes, una parte por sectores sociales y la otra por municipios, que formarán la Asamblea Constituyente “popular, ciudadana, obrera” que redactará la Carta Magna que sustituirá a la de 1999.
La Constitución vigente, impulsada por el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013), fue redactada por 131 constituyentes electos por voto directo, universal y secreto, y aprobada en referendo.
La oposición había adelantado que Maduro pretendía convocar una Constituyente “elegida a dedo”, y ayer llamó a rebelarse, ya que la convocatoria reafirma un “golpe de Estado” para evadir elecciones, acusó Julio Borges, presidente del parlamento, de mayoría opositora.
Maduro había llamado al diálogo y dijo desear unas elecciones. Pero se refería a las de gobernadores — que debieron celebrarse en 2016—, descartando un adelanto de las presidenciales de diciembre de 2018. El gobierno también rechazó por “injerencista” la iniciativa del papa Francisco, que el sábado renovó la oferta de ayudar a un diálogo, pero con “condiciones muy claras”, al recordar el fallido proceso que acompañó el Vaticano a fi nes de 2016. Ayer, Francisco llamó en la Plaza de San Pedro “al gobierno y a todos los componentes de la sociedad venezolana para que se evite toda forma de violencia, se respeten los derechos humanos y se busquen soluciones negociadas”. Pero la oposición reafirmó en una carta su negativa a una negociación “si no hay garantías”.
Mientras, el gobierno de Venezuela obtuvo ayer un respiro en Estados Unidos, donde la Corte Suprema falló contra una empresa petrolera estadunidense expropiada en 2010 por el entonces presidente Hugo Chávez.
En su fallo unánime, el máximo tribunal rechazó los motivos con los cuales la firma Helmerich & Payne International Drilling Company pretendía entablar una acción judicial contra Caracas.