EL FRAUDE DETRÁS DE EMPRESAS DE “ENTRENAMIENTO DE VIDA”
Empresas de couching persiguen únicamente fines comerciales y son totalmente sectarias pero lejos de ayudar a las personas las alejan de sus familias y les causan transtornos psicológicos, destaca Héctor Cerezo, doctor en Piscología.
El doctor en psicología Héctor Cerezo pasó cuatro años investigando el fenómeno de las empresas dedicadas al llamado couching, que ha sido incluso utilizado por empresas sustituyendo a las áreas de recursos humanos, pero también a nivel social está sustituyendo a los psicólogos pese a que quienes realizan este tipo de actividades no tienen ningún tipo de capacitación profesional.
De acuerdo con los resultados de su investigación descubrió que estas empresas persiguen únicamente fines comerciales y son totalmente sectarias pero lejos de ayudar a las personas las alejan de sus familias y les causan transtornos psicológicos.
Los resultados de la investigación, que fue financiada por el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente, se concentran en un libro que actualmente se encuentra en proceso de impresión y se llamará tentativamente La Decadencia del Humanismo. En entrevista con Milenio el especialista adelantó algunos detalles del desenmarañamiento que logró hacer de este fenómeno que empezó décadas atrás, pero tiene su auge en años más recientes en México y cuyo propósito fraudulento ha llevado a que su operación este prohibida en países como España, Argentina o Francia.
El couching comenzó en los años 70 en el ámbito deportivo, narra, pero la técnica se fue insertando en otras áreas, como las laborales y principalmente las del ámbito personal bajo la figura de entrenamiento personal o entrenamiento de vida y su innegable éxito comercial ha llevado a una falsa especialización para que haya couching para cada aspecto o rol de la vida, couching para ser mejor empleado, couching para ser emprendedor, couching para padres de familia, entre muchos otros.
Las empresas que se dedican a ofrecer este tipo de asesorías o talleres utilizan un discurso íntimamente asociado con el de los libros de superación personal y siguen la misma estrategia simplista que se detalla en esos best sellers, asegura el doctor. Se trata de reforzar la idea entre sus clientes de que la “felicidad” ocupa el rango más alto en la escala de valores, que ellos mismos promueven, de la vida. De forma que ser feliz, según su adoctrinamiento, es mucho mejor que pensar o reflexionar.
Ello encaja a la perfección con el posmodernismo vigente y encaja de estupenda forma en muchas empresas: “siempre será más barato motivar a un trabajador en una empresa con porras psicológicas y con dinámicas de empoderamiento que ofrecerle contratos justos de empleo, un buen salario y planes de jubilación. Los empresarios no son tontos y saben que el couching es un dispositivo para mantener estables a sus empleados en lugar de ofrecerles verdadero desarrollo organizacional”.
Gracias a ello, este tipo de empresas de couching han logrado insertarse lo mismo en universidades privadas con mucho prestigio que en innumerables empresas por todo el país pero en el fondo se trata de empresas dedicadas a “usurpar” tareas para las que sólo están capacitados profesionales de la psicología o la psiquiatría, explica Cerezo.
“Son sectas comerciales que utilizan el desarrollo humano como pretexto para enrolar la mayor cantidad de personas. Anteriormente realizaban sus talleres en salones de hoteles y lo realizaban por niveles, como si el desarrollo humano tuviese niveles, siempre por invitación de gente que ya ha tomado estos cursos y bajo la promesa de que tras recibirlo serán mejores personas; padres, hijos, empleados etcétera”.
El couching ha alcanzado espacio en muchas empresas de diferentes ramas Este tipo de empresas de couching han logrado insertarse en universidades privadas
Explica que el funcionamiento de estas empresas de coucheo encaja sin lugar a dudas con lo que desde la ciencia social se define como sectas: se desarrollan en horarios atípicos y por tiempos prolongados, los cuales tienen el objetivo de tener a sus clientes en un estado de vulnerabilidad; los clientes tienen la indicación de que todo lo que sucede ahí dentro, se queda en ese ámbito; utilizan técnicas desarrolladas por la psicología con el objetivo final de que sus clientes cambien su sistema de creencias; además desarrollan una jerga propia de los “seres transformados” y que les permite identificarse y generar empatía.
Tienen también algunos símbolos como el de los cuatro dedos de la mano que se ve en muchas calcomanías pegadas a los autos, pero también utilizan de forma recurrente ciertas palabras como “no seas víctima”, “yo decreto”, “si lo crees lo creas”, entre muchas otras, las cuales tienen como fondo doctrinario que lo único realmente importante para conseguir los objetivos es la voluntad, desplazando siempre a la estructura social, de forma que si eres buen o mal empleado está siempre determinado por tu presencia o ausencia de voluntad.
En Puebla algunas de estas empresas se presentan con los nombres Live Training México, Mexi Works, Atlantis, World Works México “pero he calculado en este libro que hay alrededor de 140 de estas sectas comerciales tan sólo en la región golfo- centro del país”. Lo grave de la proliferación de estas “sectas coercitivas de empoderamiento a los cuales se accede a través de un enrolamiento comercial es que se utilizan estrategias seudoterapeuticas, sin ningún marco ético, sin utilidad clínica”.
Y añade “estos grupos han tenido éxito porque la gente busca que le digan qué hacer, quiere que le digas cómo ser feliz en tres pasos, buscan lo que le llamo una masturbación del yo, con ideas como: eres lo mejor, tú puedes, y en realidad olvidamos las variables históricas externas, se nos olvida la crisis, el presidente incompetente que tenemos, el poco crecimiento económico que experimenta México, la idea de estas sectas es hacerte creer que todo tiene que ver con tus ganas y motivación”.
Durante su investigación detectó que incluso estas sectas causan un efecto contrario al que supuestamente persiguen puesto que en algunas ocurrEn prácticas sexuales entre los integrantes del grupo o bien ocurren encuentros sexuales de los coachs con los clientes y ello deriva en divorcios, causando un problema entre la familia de quienes aceptaron pertenecer a estas sectas.
“Lo que es cierto es que los que salen de estos grupos quedan con una visión muy pragmática, muy simple de la vida, todo queda reducido a la obligación moral de ser feliz, esto es grave porque parece que hay un mandato por ser feliz y no por pensar, pero a estos grupos no les interesa el desarrollo humano o el crecimiento, sólo les interesa enrolar a la mayor cantidad de personas”, afirma.
Pero también representan un riesgo a la salud social, asegura, puesto que algunas personas que toman estos cursos pueden atravesar por crisis ansiosas, crisis psicóticas o alucinaciones. “La gente sigue pensando que esto es inocuo, que no pasa nada, y en realidad tiene riesgos a la salud mental como el adoctrinamiento, cambio en el sistema de creencias”, además de que posteriormente los clientes requieren de tratamiento psicológico para poder recuperarse de los trastornos que sufrió.
Y es que algunas de estas sectas, como el caso de Mexi Works, proponen a sus clientes ejercicios que denominan de “estiramiento” con las que los encaminan a adoptar actitudes ridículas como disfrazarse de monjas, fingir que son prostitutas, pedir limosna, venden abrazos, entre muchas otras.
Finalmente, comenta que el couching ha alcanzado espacio en muchas empresas de diferentes ramas lo que incluso ya causó que la edición de este libro se retrasara puesto que algunos directivos de editoriales están enrolados en este comercio de voluntades y doctrinas, por lo que en sí mismo el texto constituye una denuncia sobre el riesgo y fraude que entrañan este tipo de empresas y la moda de la llamada autoayuda que se promueve también en libros.