La frialdad de los números
Pedro Septién, ese mago de prodigiosa memoria que hacía de una parte de la crónica un periplo por la historia del beisbol con asombrosa exactitud, solía cerrar la transmisión de los partidos con la lectura de la tirilla, es decir, la caja con las carreras, los hits y los errores, con una frase contundente: “La frialdad de los números”.
Hoy el fusilero retoma la expresión con un motivo nada amable respecto al llamado rey de los deportes: la frialdad de los números de ejecuciones. Cifras que vistas desde el ángulo que se quiera ponen en aprietos no solo al país, sino a los involucrados de alguna manera, unos más, otros menos, en esa ola recurrente que golpea todo a su paso: economía, convivencia y hasta aspiraciones presidenciales.
Uno de ellos es Miguel Osorio Chong, quien como secretario de Gobernación es también hoy el principal responsable del combate al crimen, tarea que pasó a la dependencia que él encabeza con el arranque del gobierno de Enrique Peña Nieto, pero asimismo se perfila como el más adelantado precandidato presidencial del PRI.
El ajuste se echó a andar con el objetivo de cambiar la estrategia del gobierno de Felipe Calderón, cuyos resultados eran de escándalo: 53 mil ejecutados en seis años con un pico máximo en 2010, que tuvo 12 mil 658 caídos, aunque 2011 resaltó con 12 mil 284 y 2012, de enero a noviembre, terminó con 11 mil 430.
Los números, sin embargo, no se alinearon como había previsto el gobierno en curso. Sí bajaron los índices, pues en 2013, el primero de Peña Nieto, rebasó los 10 mil casos, pero la incidencia continuó en niveles mayúsculos: 2014 con 7 mil 993 y 2015 con 8 mil 393. Ya para 2016 se volvió a casi 11 mil, con 10 mil 961, y después hubo una drástica reducción a 4 mil 68.
Una especie de espejismo, pues este año ha repuntado la violencia con mil 22 ejecutados en enero, 964 en febrero, mil 93 en marzo y 989 en abril pasado. La incidencia apunta a un cierre de 2017 rivalizando con los peores años de Calderón, que ha llevado al Presidente a reconocer que “en diferentes estados” el crimen mata en proporciones del pasado: van 42 mil 492 en su gestión.
Con la frialdad de estos números quiere ser candidato a la Presidencia Osorio Chong. A ver cómo le va con este flanco inocultable en la campaña y los debates si llega a ser el bueno del PRI.