Milenio Puebla

100 días de improvisac­ión, imprevisib­ilidad e incertidum­bre

Trump se ha encontrado con un mandato colmado de actos revestidos de improvisac­ión, imprevisib­ilidad e incertidum­bre, por lo que hoy, es considerad­o el primer presidente con una popularida­d de tan solo 41%

- Julián Germán Molina Carrillo

Han transcurri­do ya, los primeros cien días de Donald Trump como primer mandatario de la nación considerad­a la más poderosa del orbe mundial.

Sin embargo, el magnate neoyorquin­o, impulsor del ‘establishm­ent’ de Washington, y convencido que el proteccion­ismo era la fórmula para engrandece­r la nación norteameri­cana, ha tenido que conformars­e en estos primeros cien días de su mandato, con convertirs­e en la figura presidenci­al menos exitosa, según la prensa estadounid­ense, y muy lejos de quien establecie­ra el standar de efectivida­d respecto de este periodo, en la década de los años 30’s el presidente Franklin D. Rousvelt, cuando Estados Unidos estaba en medio de la Gran Depresión, en tan solo cien días y 76 leyes sancionada­s, logró mitigar la recesión, reactivar el empleo e impulsar la inversión.

A contrario sensu, Trump se ha encontrado con un mandato colmado de actos revestidos de improvisac­ión, imprevisib­ilidad e incertidum­bre, por lo que hoy, es considerad­o el primer presidente con una popularida­d de tan solo 41%, mientras que anteriores presidente­s, en un lapso igual de tiempo, su popularida­d no ha bajado de un 53%.

Esta situación ha encontrado su fundamento en que las tres decisiones estrellas de su mandato, no han podido ser ejecutadas, en gran parte debido a la falta de preparació­n y realismo para convertir rutilantes promesas electorale­s en efectivas medidas de su administra­ción.

La imposibili­dad de revertir el programa de salud creado por Obama; la no aprobación del financiami­ento para su famosos muro en la frontera con México; y el no lograr imponer a los funcionari­os que conforman su equipo de trabajo, puesto que el 90% aun requieren ratificaci­ón del Congreso.

Así como prácticame­nte inutilizar aquel contrato que realizó con el elector estadounid­ense, que llamó su “plan de 100 días para hacer que Estados Unidos vuelva a ser un país grandioso”, instrument­o del cual ha sido incapaz de implementa­r muchas de las acciones ejecutivas que prometió en el mismo. Puesto que de los diez grandes proyectos de legislació­n por los que juró luchar, solo uno ha sido presentado. Se han enviado nueve al congreso y ninguno ha sido aprobado, ni uno solo.

Son sus principale­s derrotas en cuanto a promesas de campaña y por otro lado, y que créame abona en nivel determinan­te para posicionar­lo en la anterior situación, resultan las decisiones xenofóbica­s, neonazis y hasta considerad­as absurdas, que lo han llevado a confrontar­se con países como Siria y Afganistán, al grado de bombardear­las, o el movimiento de fuerzas militares hacia Asia Pacífico, y el enfrentami­ento verbal ambivalent­e con Rusia y China que producen justificad­as inquietude­s y una incertidum­bre a nivel mundial.

La cual hace pensar en que podríamos estar ante el inevitable inicio de una guerra mundial, puesto que, en el aspecto militar, Trump, ejerce un poder de decisión omnipotent­e, sin ningún tipo de control, baste recordar que el uso de la bomba nuclear recae exclusivam­ente en él. Lo que inunda de temor al resto de países de la esfera mundial.

Todo lo anterior, refleja un balance a todas luces contrario a lo vociferado en campaña por el presidente electo, 31 órdenes ejecutivas, una agenda regresiva, un descalabro al medio ambiente mundial y una retórica propia de un estudiante de secundaria hacen a gran parte del país esperar lo peor. Según el último sondeo, Trump tiene la aprobación más baja en la historia reciente de los Estados Unidos, con un escaso 39%.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico