Milenio Puebla

¿Declinar o no declinar?

- CARLOS PUIG Twitter: @puigcarlos

Andrés Manuel López Obrador ha hecho la pregunta, más bien la petición, que va a marcar no solo estas elecciones estatales, sino la presidenci­al de 2018.

El tema no es nuevo y se viene discutiend­o desde hace meses y puesto en la mesa por Jorge G. Castañeda y Manlio Fabio Beltrones de diferente manera y con diferente intención, pero en cierto sentido es lo mismo.

Partamos de que hoy parece imposible —por lo que sabemos de quiénes y con quién quieren ser candidatos— que nadie alcance 38 por ciento de la votación nacional. Se darán por bien servidos con 30 por ciento.

Esto quiere decir que el próximo presidente llegará con poca autoridad, poco consenso nacional, con minorías legislativ­as. Un país dividido lo podría ser más.

Hay fórmulas democrátic­as para solucionar esto. La segunda vuelta, como acaba de suceder en Francia, que al menos alinea a los votantes con una de dos opciones, como lo ha explicado Castañeda y estas alineacion­es contienen alguna negociació­n de los punteros con las fuerzas que habían perdido para atraer a sus votantes. La otra es el gobierno de coalición, del que ha hablado Manlio y que une a partidos a partir de un programa de gobierno compartido.

La otra forma es la que ahora propone López Obrador para que gane su partido. Es informal y no está clara su efectivida­d. Declinar por otro candidato no quita al abanderado que declina de las boletas, ni pasa dinero de campaña de un partido a otro, y supongo que alguien se quejaría si en los spots de, digamos, el PT se promueve a un candidato de otro partido. Tampoco hay, por lo menos hasta ahora, en la propuesta de López Obrador algún principio programáti­co más allá de que no gane el PRI, lo cual se vale, pero quien sabe si sea sufi ciente para quien esté tentado a declinar.

El PRD y el PAN lo hablaron antes de la elección del Edomex y no llegaron a nada. Si Delfina queda cerca, pero pierde, tal vez abra la puerta para que López Obrador flexibilic­e sus posturas frente a otros partidos de izquierda. Si gana, habrá que buscar las alianzas por otra parte. O no. Y entonces, podríamos tener a uno de los presidente­s más débiles de nuestra historia contemporá­nea.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico