Jueces critican veto de Trump a musulmanes
El abogado general del gobierno estadunidense, Jeffrey Wall, insiste en que la orden ejecutiva se funda en razones de seguridad nacional
Un panel de 13 jueces federales de la Corte de Apelaciones del cuarto distrito de Estados Unidos cuestionó ayer en Richmond, Virginia, los argumentos legales de la prohibición impuesta por el presidente Donald Trump para el ingreso de ciudadanos de seis países de mayoría musulmana.
Aunque el abogado general del gobierno, Jeffrey Wall, insistió en que la orden ejecutiva de Trump se funda en razones de seguridad nacional, varios jueces señalaron los repetidos anuncios del republicano durante su campaña electoral, de que prohibiría el ingreso al país de los musulmanes.
Tras haber cosechado en febrero y marzo duras derrotas judiciales por su decreto migratorio, cuyas dos versiones fueron bloqueadas en tribunales, Trump apuesta a lograr su revancha en esta apelación.
La presunta intención es esencial. Como la Constitución de EU prohíbe la discriminación religiosa, para quienes se oponen al decreto, no hay duda de la animosidad de Trump de cara al islam.
A la inversa, si se prueba que el decreto responde simplemente a un problema de seguridad nacional vinculado con la inmigración de individuos potencialmente peligrosos, no hay razón para no aprobarlo: los textos otorgan al presidente la potestad de acción en la materia.
El desafío de Jeffrey Wall, un abogado del departamento de Justicia que representa a la administración, será persuadir a los jueces de que las restricciones al ingreso al país son parte de las potestades presidenciales.
La juez Barbara Milano Keenan desafió a Wall a establecer una relación entre la nacionalidad de decenas de millones de personas afectadas y su presunta peligrosidad. Wall y su equipo también deberán demostrar que la norma es “vital” para la seguridad nacional, una afirmación que se debilita con el paso del tiempo sin que exista ninguna evidencia de amenaza yihadista en el país. Un popular ex presidente estadunidense que estuvo al borde del juicio político por un escándalo sexual y el novelista en vida de mayor éxito mundial, escriben juntos una novela de suspense situada en la Casa Blanca.
La colaboración entre Bill Clinton y James Patterson fue anunciada ayer por las editoriales de ambos, Alfred A. Knopf y Little, Brown and Co., y la novela ya tiene título, The president is missing (El presidente ha desaparecido).
La película sobre la súbita desaparición de un presidente estadunidense en funciones será “una amalgama única de intriga, suspense y drama mundial
El gobierno de Trump afirma, sin prueba alguna, que la inmigración agrava la criminalidad en EU. El juez James A. Wynn dijo a Wall, aludiendo comentarios del mandatario, que “hubo una suerte de valores entendidos” en la promulgación de una primera orden ejecutiva, que prohibía el ingreso a ciudadanos de siete países, y una segunda, que la redujo a seis naciones de mayoría islámica.
El juez Robert King indicó que Trump nunca se retractó de sus comentarios públicos, e hizo notar que la página web del comité de campaña del republicano aún mantenía tras bastidores en los más altos corredores del poder. Contará con detalles que solo un presidente puede conocer”, dijeron las editoriales rivales en un comunicado conjunto.
Cuando sea publicado en junio de 2018, el libro de 400 páginas costará 15.99 dólares en su versión digital, 30 dólares en su versión papel de tapa dura y 40 dólares en su versión audio, según Amazon. La cubierta del libro ya puede verse en línea: fondo negro, un águila dorada en el centro y los nombres de los autores en letras de igual o mayor tamaño que el título. al momento de la audiencia su promesa de prohibición total para que los musulmanes entraran a EU. El contenido fue removido del portal minutos después.
En la audiencia, transmitida de manera poco usual por la radio, el juez Henry Franklin Floyd hizo notar que un día después de que Trump firmara su orden ejecutiva, el vocero presidencial Sean Spicer declaró a los medios que “el presidente Trump sigue cumpliendo promesas de campaña”.
En su razonamiento legal, el juez Theodore Chuang concluyó que a partir de las declaraciones públicas por Trump, la prohibición representaba una violación de la constitución por enfocarse en personas de una religión particular como el islam.
La audiencia de ayer fue significativa porque los argumentos fueron escuchados por 13 de los 15 jueces que componen esa corte, luego que dos se excusaran por conflictos de intereses, incluido el juez conservador J. Harvie Wilkinson, suegro de Wall, en contraste con la práctica común de asignar este procedimiento a un panel de tres magistrados seleccionados de manera aleatoria.