Francia se mueve al centro con Macron
Este fin de semana se llevó a cabo la segunda vuelta electoral en Francia para elegir a su presidente. Recordemos que en este espacio hace 15 días analizábamos los posibles escenarios después de la derrota de los republicanos y socialistas y cómo se enfrentarían el 7 de mayo el partido Frente Nacional contra el nuevo movimiento ¡En marcha! donde Emmanuel Macron ha salido victorioso.
Los resultados han sido irrefutables, el 65.05% de los ciudadanos franceses le otorgaron el apoyo al candidato emergido fuera de los partidos políticos tradicionales. En Francia el poder en esta V República cambiaba de mando entre los republicanos y los socialistas -actualmente en el poder- hasta que Macron de sólo 39 años ha llegado a la presidencia de uno de los países más influyentes en Europa.
Con sólo un año para preparar su campaña, Macron se alejó de los estereotipos de los partidos tradicionales, izquierda o derecha y mantuvo un discurso de centro, rechazando ideas extremistas en temas como migración, cooperación internacional, economía, seguridad nacional y apostando al dialogo y la cooperación con Europa y la comunidad internacional.
La elección para un ciudadano francés era entre un proyecto de extrema derecha encabezado por Marine Le Pen, quien dirige al Frente Nacional y conocida por su posición anti-islámica, que apuesta al cierre de las fronteras y buscaría una salida de la comunidad europea como Gran Bretaña.
Mientras que, con Macron, le da una oportunidad a la comunidad europea, a entablar un diálogo con Alemania para fortalecer su posición en Europa, buscar otro tipo de solución a los ataques terroristas que han ido en aumento en Francia.
El hecho de haber ganado es un logro importante para un candidato sin partido, joven, con poca experiencia política; haber vencido a grandes personajes de la política francesa; sin embargo, los retos son mayores, en junio se lleva a cabo lo que llaman “la tercera vuelta” que son las elecciones para renovar la Asamblea Nacional. El método es similar, en una primera vuelta van todos los partidos y en una segunda vuelta sólo aquellos que hayan obtenido el mayor número de votos.
Construir un gobierno con el legislativo de otros partidos será el mayor reto para Macron, ya que las reformas que plantee deberán ser aprobadas por sus opositores. Tiene cinco años para lograrlo y establecer una diferencia no sólo para Francia, sino para toda Europa como él aseveró. “Defenderé Francia, sus intereses vitales, su imagen. Defenderé Europa: es nuestra civilización lo que está en juego, nuestra manera de ser libres. Me esforzaré para rehacer los vínculos entre Europa y sus ciudadanos. Envío a las naciones del mundo un saludo de la Francia fraternal”.
Macron representa una oportunidad para que Francia asuma un papel protagónico en la Unión Europea y fortalezca a esa comunidad, sobre todo por el reto que representa la postura de Rusia y la política exterior de Trump.