“MADRES PODEMOS ROMPER CON CICLOS DE VIOLENCIA”

Jael sufrió abuso psicológico por varios años; tras recibir apoyo, ahora es una mujer autosuficiente y madre que busca educar a sus hijas para que no permitan la violencia

“Las mujeres somos capaces de terminar con ciclos de violencia en el hogar, sobre todo para no afectar a nuestros hijos”, destacó Jael Flores Tecayehautl, madre de tres hijas, quien por varios años padeció abuso psicológico.

“Una mujer no debe quedarse callada en ninguna circunstancia, y eso lo enseño a mis hijas porque actualmente atravesamos por circunstancias difíciles donde las mujeres somos vulnerables”, señaló.

Jael relata que acudió por voluntad propia al Centro de Atención a Víctimas del Delito, donde decidió someterse a un proceso de “desintoxicación de violencia”. En dicho tratamiento involucró a hijos y pareja, sin embargo, después de tres años retomó el sentido de familia con terapias y talleres donde “saqué mis miedos y quererte”.

Con el deseo también de superarse profesionalmente, Jael dijo que comenzó a reforzar sus conocimientos en repostería; de ahí, sus propias hijas y compañeras del centro de atención la alentaron para sacar adelante un negocio de postres y pasteles, con el que ahora es autosuficiente.

En una plática donde se percibe segura y con deseos de seguir adelante, Jael resalta que ahora “quiero enseñarle a mis hijas que en el núcleo familiar no debe haber violencia”.

Jael Flores, de 36 años, considera que hay cosas que las mujeres no deben permitir, pues deben

Jael, con el apoyo de sus hijas, sacó adelante su propio negocio de repostería y postres Sólo escuchando es como se puede detectar que una mujer sufre de violencia, señaló

anteponer los valores de amor y respeto.

“Si no les enseñamos valores a nuestros hijos pueden caer en una situación de violencia sin darse cuenta. Porque no siempre la violencia son golpes, también es económica, psicológica que marcan la vida de la mujer. Hay palabras que te marcan, que te humillan que te digan tontita enfrente de la gente, eso es violencia. Mi miedo era no ser solvente económica, pero logré superar esa situación. Callarse no sirve de nada, es como estar en un hoyo y sólo nosotras podemos superarlo”.

Por último, destacó que la acción de escuchar es clave para detectar cuando una mujer sufre violencia. “Es importante transmitir a los hijos confianza y enseñar a que pueden superarse como un oficio además de una profesión. Estoy innovando y analizo tomar un diplomado para llegar a un nivel más alto”.