Uber debe ceñirse a reglas de los taxis: fiscal de la UE
Una empresa que impone condiciones, da direcciones y determina tarifas “no puede considerarse solo un intermediario”, dice el abogado
Se debe regular a Uber como una empresa de transporte y estar sujeta a las mismas reglas que los taxis, según un dictamen no vinculante del fiscal general de la corte superior de la Unión Europea.
El dictamen, en el que declaró que la aplicación estadunidense para solicitar transporte “debe clasificarse como un ‘servicio en el campo de transporte’”, le daría un fuerte golpe a Uber si le sigue una sentencia definitiva del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) a finales de este año.
La compañía argumentó que ofrece “servicios de la sociedad de información”, una clasificación sujeta a reglas más flexibles en la Unión Europea. Pero esto se descartó, en un dictamen que va a repercutir en las empresas digitales que ofrecen servicios peerto peer en sectores como el alojamiento y el transporte.
El consejero del tribunal argumentó que ya que Uber impone condiciones en los conductores, les da direcciones al lugar donde deben recoger a los pasajeros y determina las tarifas, “no puede considerarse como un mero intermediario” entre conductores y usuarios de la aplicación. “El servicio de conectar pasajeros y conductores uno con otro por medio de una aplicación de smartphone es un componente secundario”, detrás de llevar a los pasajeros a su destino, de acuerdo con un comunicado del TJUE.
A pesar de que esas opiniones no son vinculantes y el tribunal a veces las ignora, el caso plantea una cuestión difícil sobre cómo deben tratar los reguladores a empresas como Uber, Airbnb y Skype, que ofrecen transporte, alojamiento y comunicaciones a pesar de no ser dueños de taxis, habitaciones de hotel o líneas telefónicas.
En el corto plazo, el caso de la TJUE tiene el potencial de aumentar las preocupaciones de Uber en Europa donde se enfrentó a regulaciones extremadamente duras en los viajes.
La introducción de Uber se topó con una serie de disturbios, multas e incluso arrestos de altos ejecutivos en algunas ciudades, mientras que en otros lugares fue muy bien recibida la aplicación, como en el caso de Londres.
Uber minimizó el dictamen. “Que te consideren una compañía de transporte no cambia la forma como nos regulan actualmente la
Pese a que la opinión
no es vinculante, plantea cuestiones sobre cómo tratar a Airbnb y Skipe mayoría de los países de la Unión Europea”, dijo un portavoz de Uber. “Sin embargo, va a socavar una reforma tan necesaria de leyes anticuadas que impiden que millones de europeos tengan acceso a un viaje confiable al tocar un botón”.
En años recientes, Uber trató de respetar las leyes locales, después de ignorarlas al principio. Por ejemplo, después de enfrentar inicialmente multas de hasta 10 mil euros por conductor en Bruselas, la compañía ahora opera un servicio legal y regulado en la ciudad. Ahora dice que cumple con las leyes locales y trabaja con profesionales independientes de minitaxis autorizados, así que no tendrá que cambiar drásticamente la forma como opera.
La compañía estadunidense se enfrentó a la firme oposición de las firmas locales de taxis en la mayoría de las ciudades europeas en las que entró. El caso actual lo presentó la Asociación Profesional Elite Taxi, un gremio de taxistas en Barcelona que solicitó una medida cautelar contra el grupo estadunidense ante un juez local.