Discursos engarzados
“Que no se siga utilizando al Ejército para reprimir al pueblo”, arengó una vez más el líder nacional de Morena y aspirante presidencial, Andrés Manuel López Obrador, a propósito de lo ocurrido en Palmarito.
Un “tiro de gracia” a “un campesino en Puebla no solo es un delito”… “es un exterminio, (una) masacre”, aseveró el político tabasqueño.
¿A qué “pueblo” se refiere? porque las acciones de las fuerzas castrenses -al sacarlos a la calle- han sido para enfrentar a los cárteles del narcotráfico, así como a los huachicoleros, otra de las vertientes de la actividad ilícita de la delincuencia organizada.
Si en el combate al crimen organizado, algún elemento de la tropa o mando militar comete un crimen o un acto ilegal, debe ser juzgado y castigado por tribunales civiles, pero es un asunto completamente distinto.
En este contexto, llama la atención el sesgo en la presentación de los videos de los hechos ocurridos en Palmarito Tochapan, el pasado 3 de mayo, donde la intención es minar la credibilidad de las fuerzas armadas.
Será la PGR quien indague y explique por qué una modesta vivienda en Palmarito Tochapan cuenta con un sistema de cámaras de seguridad de uso residencial o industrial, casa que hoy se sabe está abandonada y ha trascendido que el sistema de videograbación era controlado por la delincuencia.
Quién podría estar interesado en entregar y “colgar” el video a YouTube editado solo para evidenciar el crimen cometido por un soldado a un civil, un presunto campesino que conducía un vehículo blindado BMW.
Por qué omitir – cuando el rigor periodístico lo obliga- otros videos donde los delincuentes se enfrentan a los soldados, uno de ellos muerto por la espalda por disparos de un sicario, cuando el lector tiene el derecho de conocer toda la historia.
A la difusión del video le siguió la propaganda con mantas colocadas en la sede del palacio de la junta auxiliar de Palmarito Tochapan contra la presencia del Ejército: “Maldito sea el soldado que vuelve sus armas contra el pueblo”.
¿Quién ordenó y pagó el despliegue de mantas con esas leyendas de odio?, iguales o coincidentes al discurso del líder nacional de Morena.