Toda licitación pasaba por César Duarte, revela testigo
Carlos Hermosillo Arteaga y Gerardo Villegas se suman a la red de familiares del ex mandatario que desvió recursos del erario
El testigo con identidad reservada, clave G67R3-6DTL65Q/2017, declaró a la Fiscalía General de Chihuahua que el ex gobernador César Duarte operó una gran parte del desvío de cientos de millones de pesos del erario público a través de sus familiares más cercanos, al describir que todos los procesos de licitaciones no pasaban por los comités de adquisiciones, sino que fueron determinadas por el ex mandatario.
De acuerdo con el expediente ministerial al que tuvo acceso MILENIO, se señala que además de Sergio Medina y Antonio García Tarín, de quien el testigo asegura son familiares del ex mandatario, participaron en la red de desvío Carlos Hermosillo Arteaga y Gerardo Villegas, durante el periodo 2013-2016. “En ambos casos hay una cercanía familiar de muchos años, como es el caso de Carlos Hermosillo y, en el caso de Gerardo Villegas, como sobrino político del ex gobernador. Es importante señalar que en estos dos casos, al igual que los directores anteriores, fueron nombrados y sus funciones de operación se desarrollaron de manera directa con el ex gobernador, y solo informando, en algunos casos, de las instrucciones recibidas directamente a la titularidad de la Secretaría de Hacienda”, expresó.
Según los dichos del testigo, todos los procesos de adquisiciones y licitaciones llevadas a cabo por la Dirección General de Administración y la Dirección de Adquisiciones comprendieron bienes y servicios, entre otros, cuyo origen de recursos públicos fueron tanto del orden estatal como federal, y en sectores de seguridad, educación, trabajo y previsión social, equipamientos vehiculares y de seguridad; sin embargo, no pasaban por los comités de adquisiciones, sino que fueron siempre determinadas por César Duarte.
El recorrido que el dinero del erario público realizaba en estas maniobras se daba, primero, a través de los procesos de adquisición y licitaciones determinadas, tanto en bienes servicios y productos, con empresas creadas de manera expresa y presentando distintas variables.
Por ejemplo, relató el testigo, con servicios reales con sobreprecios que generaron márgenes de recursos entregables; servicios irreales para la entrega de oficios o productos inexistentes que generaron recursos directos que fueron procesados por diversos operadores, tanto de la estructura de gobierno como por operadores externos y, en algunos casos, sin realizar procesos apegados a la ley se procedió de manera directa a la adjudicación o pago de obra pública o servicios.
“Luego, el proceso de autorización se apegaba a los montos presupuestados, pero en las etapas de adjudicación, licitación, etcétera, que se llevaban a cabo por la Dirección General de Administración y la Dirección de Adquisición (el comité era encabezado por Antonio Enrique Tarín García), determinaban en el fallo a los ganadores que previamente se habían instruido por el ex gobernador, y con base en ello se definía la entrega de los recursos públicos en el proceso de la ruta del dinero”, añadió.
En una siguiente etapa, apuntó el testigo, los mecanismos de recuperación de los recursos se realizaban acorde a la condición específica de cada caso, es decir, algunas veces el operador intermediario con altos sobreprecios “entregaba un porcentaje o montos determinados directamente al ex gobernador y sus cercanos”.
En los casos de empresas creadas para generar facturación sin servicios (fantasmas), éstas se operaban en su recuperación de manera directa por el director general de administración (Gerardo Villegas Madriles) y su equipo más cercano. “El mecanismo de cobranza se realizaba a través de los diversos operadores externos señalados, y la entrega de recursos en efectivo eran trasladados y entregados al ex gobernador y su grupo cercano”, afirmó.