Migración, pendiente en la negociación del TLC
La migración es el tema pendiente que las autoridades mexicanas no pueden soslayar en las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en inglés North American Free Trade Agreement (NAFTA). Los migrantes deberían ser prioridad porque hablamos de vidas de seres humanos.
Estados Unidos activó, de manera oficial, el mecanismo para renegociar el TLCAN con México y Canadá. La administración que encabeza el presidente norteamericano, Donald Trump, entregó la carta final al Congreso en la que expone, sin grandes detalles, su propuesta para modificar los términos del actual tratado. Se abre ahora un periodo de 90 días antes de que las tres partes se sienten a discutir.
Hasta el momento, el gobierno mexicano busca que los acuerdos comerciales sean positivos para las exportaciones de productos pero se mantiene lejano al tema de los migrantes que provienen de países centroamericanos y de diferentes entidades de la República.
La obligación del gobierno mexicano es anteponer aspectos de migración a temas económicos porque la parte más valiosa y más importante de un país, son sus pobladores.
México no puede comenzar las negociaciones del TLCAN sin que se consideren los temas de migración, derechos humanos y seguridad, aspectos que competen a las tres naciones firmantes.
Tras la inauguración del macro libramiento de Querétaro “Centenario de la Constitución”, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, aseguró que el gobierno tiene confianza de llegar a un acuerdo positivo para lograr la modernización del TLCAN, documento que ya tiene más de 20 años.
El mandatario señaló que en esta negociación se pueden aprovechar oportunidades en áreas como el comercio electrónico, que hace 20 años no existían. En sus palabras, Peña Nieto olvida mencionar la situación migratoria, tema que debe ser colocado como eje fundamental.
Para que los tres socios del acuerdo de libre comercio sean ganadores, el total de los participantes deben resultar beneficiados; y además, se debe garantizar el respeto a los derechos de las personas que buscan mejorar su nivel de vida en otro país.
Desde la Conferencia Nacional de Gobernadores, los ejecutivos de entidades que son origen, destino y tránsito de migrantes, deben presionar para que el tema se mantenga como una prioridad y no como el último punto de la agenda.
Si los gobernadores no presionan, el gobierno federal olvidará el tema. De los diputados y Senadores, no se puede esperar nada porque si no han luchado por defender los derechos de los pobladores, mucho menos, se preocuparán por los migrantes.