Trump tacha de loco al ex director del FBI
El Senado de EU anuncia que James Comey testificará en una audiencia pública al tiempo que el mandatario inicia su primera gira internacional
El presidente estadunidense, Donald Trump, inició su primera gira internacional en medio de un creciente escándalo en torno al ex director del FBI, James Comey, al que el magnate llamó “chiflado” y quien declarará en audiencia pública ante el Senado.
Mientras Trump preparaba el despegue que realizaría horas más tarde desde Washington en el Air Force One, acompañado por su esposa Melania y su hija Ivanka, rumbo a Arabia Saudí, el periódico NewYorkTimes reveló ayer que el mandatario había calificado el 10 de mayo de “loco” a Comey —un día después de haberlo despedido— durante un encuentro con el canciller ruso Serguéi Lavrov en el Salón Oval de la Casa Blanca. “Acabo de echar al jefe del FBI, estaba loco, completamente chiflado”, habría dicho Trump al diplomático ruso, según un informe oficial sobre la reunión redactado por la Casa Blanca y que fue leído al diario neoyorquino. “Enfrenté mucha presión por Rusia. Eso ya terminó”, le aseguró a Lavrov.
Por la tarde de ayer, la comisión de Inteligencia del Senado anunció que Comey accedió a testificar en una audiencia pública en una fecha aún por definirse, pero que sería después del feriado del Día de los Caídos, el próximo 29 de mayo.
Pero también TheWashington Post tuvo nota “de despedida” para el mandatario republicano, al publicar ayer que la investigación del FBI (Buró Federal de Investigaciones) sobre una posible coordinación entre Rusia y la campaña electoral de Trump a la presidencia se acercaba cada vez más a la Casa Blanca.
Funcionarios judiciales consideran como “persona de interés” en la pesquisa a un alto asesor de Trump, según el reporte del Post que cita como enlace a una persona con conocimiento del asunto. En el reporte no se da a La actriz Robin Wright, que da vida a la primera dama de EU en la exitosa serie estadunidense de Netflix House of Cards, contó que la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca “los ha dejado sin ideas” en la producción.
La actriz, que en la ficción encarna a la brillante, elegante y despiadada Claire Underwood —esposa del político Frank Underwood (interpretado por Kevin Spacey)— confesó ayer que al pensar en Trump lo que siente es: “Dios mío, tenemos para cuatro años de esto”.
Wright afirmó que a quien le gustaría ver en el conocer el nombre del asesor.
Los detalles sobre sus comentarios a los rusos parecen reforzar las teorías de que Trump despidió a Comey con el fin de poner fin a la pesquisa sobre Rusia y su colaboración para favorecer al republicano sobre su entonces rival demócrata, Hillary Clinton.
A Comey se le preguntará sobre los encuentros que precipitaron su despido, incluyendo una cena en enero durante la cual Trump le preguntó sobre su lealtad, según el ex funcionario les contó a sus allegados. número 1600 de la Pennsylvania Avenue (dirección de la residencia presidencial estadunidense) es a Michelle Obama. “Sería una presidenta fantástica”, aseguró al referirse a la esposa de Barack Obama.
“Trump nos ha robado todas nuestras ideas”, dijo en una entrevista con la revista Variety durante el Festival de Cannes, en Francia. No obstante, aunque en el actual clima político no es fácil sorprender con una serie que habla del lado más oscuro del poder, Wright contó que los productores ya saben cómo terminará. Aunque, eso sí, no quiso dar más detalles.
Semanas después en la Casa Blanca, Trump le pidió que pusiera fin a una investigación en torno al asesor de seguridad nacional, Michael Flynn, sobre sus conexiones con Moscú, de acuerdo con un memo escrito por Comey. “Espero que el testimonio del ex director Comey permita responder a algunas de las preguntas planteadas desde que fue repentinamente despedido por el presidente”, señaló en un comunicado el senador demócrata Mark Warner, quien firmó la nota junto su par republicano Richard Burr, ambos integrantes de la comisión de Inteligencia.
A principios de la semana, el Departamento de Justicia designó al ex director del FBI Robert Mueller para hacerse cargo de la indagación federal independiente.
El primer viaje de Trump al exterior durará nueve días y estará, además de Arabia Saudí — donde hablará ante una veintena de mandatarios de países musulmanes—, en Israel, Palestina, Vaticano, Italia —para un encuentro del G7 y Bélgica, para la reunión de la OTAN.
La Fiscalía General de Brasil hizo público un pedido de investigación cursado a la Corte Suprema, en contra del presidente Michel Temer, acusándolo de corrupción pasiva y por obstrucción a la justicia para frenar el avance de la operación LavaJato, que indaga el pago de sobornos en la paraestatal Petrobras.
Según el documento de la fiscalía, Temer habría actuado en coordinación con el senador y ex candidato presidencial Aécio Neves para poner trabas a las investigaciones, tanto “por medio de medidas legislativas o a través del control de nombramientos de los comisarios de la policía que conducirían” la operación.
Temer apenas había rechazado esas acusaciones, así como los llamados a que presente su renuncia, cuando Joesley Batista, directivo de JBS, una de las mayores empresas cárnicas del mundo, confesó haberle pagado sobornos desde 2010 y que, entre ese año y 2011, llegó a entregarle una “mesada” de 100 mil reales (equivalente en la actualidad a 29 mil dólares), por diversos “favores” en el ministerio de Agricultura.
Batista además aseguró que los sobornos a ex presidentes alcanzaron los 50 millones de dólares en el caso del Luis Inácio Lula da Silva (2003-2011) y 30 millones de dólares para Dilma Rousseff (2011-2016).
Así, Brasil vive en estado de conmoción política desde que el miércoles el diario OGlobo revelara una conversación entre Temer y Batista, en la que el mandatario parece concordar con un soborno para el ex diputado Eduardo Cunha, condenado a 15 años de cárcel por corrupción.