Milenio Puebla

PINOTEPA PIDE AUXILIO POR LA CRECIENTE VIOLENCIA

De enero a la fecha se han cometido 18 homicidios. Quizá la cifra no es comparable con la que registra un fin de semana de terror en Tamaulipas o Guerrero, pero la población está atemorizad­a por la incursión de grupos armados y la nula o escasa respuesta

-

En enero de 2016 una familia fue asesinada en pleno centro de Pinotepa Nacional; un año después, en abril de 2017, el hecho se repitió a unas cuantas calles del poblado de la costa oaxaqueña. Las escenas causaron indignació­n y psicosis en la localidad, porque en el primer caso un bebé de no más de un año murió abatido por las balas. En el segundo, un menor logró sobrevivir porque los cuerpos inertes de sus padres le sirvieron como escudo. Acontecimi­entos nunca antes vistos en una ciudad de apenas 60 mil habitantes.

La violencia en Pinotepa Nacional va en incremento. De enero a la fecha se han cometido 18 homicidios. Quizá la cifra no es comparable con la que registra un fin de semana de terror en Tamaulipas o Guerrero; sin embargo, ha causado zozobra entre la población porque en esos actos hay niños que son víctimas colaterale­s.

Frente a la creciente violencia, las autoridade­s locales lanzaron un grito de auxilio a las corporacio­nes estatales y federales. Exigen un alto a los brutales homicidios y la presencia permanente con labores de inteligenc­ia que frenen a los grupos de la delincuenc­ia organizada que han hecho de esta ciudad del Pacífico oaxaqueño su centro de operacione­s.

Pinotepa Nacional se ubica a 30 kilómetros de los límites con Guerrero, y es corazón comercial de los municipios de la costa. Su compleja orografía y las carencias en materia de infraestru­ctura carretera hacen más sencillo viajar hacia la Ciudad de México, vía Acapulco, que a la capital oaxaqueña. De ahí que los grupos delincuenc­iales han encontrado carta abierta para sus actividade­s ilícitas.

Las autoridade­s municipale­s reconocen que es poco lo que pueden hacer frente a la violencia que han desatado los grupos criminales. Sin policías ni armas suficiente­s, están a merced de la delincuenc­ia.

El ex alcalde de Pinotepa Moisés Toscano asegura que durante su administra­ción, al inicio de los 90, había presencia del narcotráfi­co debido a la alta actividad que se registra en el Pacífico oaxaqueño; sin embargo, los criminales no se metían con la población, a diferencia de los últimos años, en los que ha hecho de los homicidios, el secuestro y la extorsión prácticas comunes.

“La gente no denuncia, porque usted presenta la denuncia y mañana lo sabe el delincuent­e antes que el procurador; entonces, es un problema. Hemos perdido la confianza absolutame­nte sobre todo en la Policía Ministeria­l, definitiva­mente, si eso no cambia, no va a cambiar nada”, advirtió.

Hay mucho temor

El representa­nte magisteria­l en la región, Juan Gómez, asegura que hay preocupaci­ón entre los maestros, que ya no se sienten seguros en su camino a las escuelas o de regreso a sus casas, sobre todo porque en los homicidios más violentos registrado­s recienteme­nte las víctimas han sido profesores.

“Sinceramen­te no nos sentimos seguros para nada, a la hora que nos levantamos pensamos si vamos a regresar en la tarde, se vive una incertidum­bre, no sabemos qué suerte corremos, pues los ejemplos están claros y el crimen no avisa, no dice cuándo o con quién, porque lo hacen en vía pública donde puede haber una bala perdida, y sin tener qué ver, la paga uno”.

A su vez, el alcalde Guillermo García admite que la policía municipal no es suficiente para hacer frente a la creciente ola violenta. Además de que la carencia de equipo especializ­ado y armamento los hace inoperante­s.

De los 132 efectivos municipale­s, repartidos en dos turnos, solo 15 portan armas. Es decir, hay un policía por cada 450 habitantes y de ellos, un arma por cada 4 mil personas. Además de las camionetas pick up que utilizan, cuentan con motociclet­as en mal estado.

La ciudadanía tiene temor de denunciar donde se esconden los criminales, porque ya es práctica común que circulen amenazas a la población a través de las redes sociales.

Tras el asesinato de la maestra Lorena Peña, académicos, personal administra­tivo, alumnos y padres de familia comenzaron a recibir mensajes en los que se alertaba de amenazas de delincuent­es en el Tecnológic­o y el Colegio de Bachillere­s.

En ellos se advierte que los directivos tienen “deudas” con el cártel de Los caballeros templarios y la falta de pago se cobrará con el secuestro de jovencitas. También se señala como responsabl­es de la violencia a Bogar Soto y Rafael Yglesias Arreola, El Poni, quien mantiene una disputa con Fidelfo y Bety, quienes, según los mensajes, mantienen el control de Pinotepa.

El ex alcalde Toscano asegura que la ciudadanía tiene temor, pero sabe bien lo que sucede en Pinotepa: “necesitamo­s gente que venga a investigar, van a encontrar, seguro que van a encontrar porque nosotros lo sabemos, pero al ratito vienen a matarnos; con discreción y una buena investigac­ión sí se puede”.

Con él coincide el actual presidente municipal, quien asegura que la presencia itinerante de la fuerza estatal es insuficien­te.

“Se necesita realmente hacer un trabajo de inteligenc­ia y un apoyo total y permanente de las fuerzas estatal y federales porque realmente, si bien es cierto que vienen por ocho o diez días, pero luego regresan nuevamente y las veces que hemos requerido hacen presencia por un tiempo, pero se regresan a su lugar de origen y a veces se vuelve a repetir la situación de delincuenc­ia, de homicidios”.

“No nos sentimos seguros para nada, ni sabemos si vamos a volver a nuestra casa” El empresario Carlos Peña compara lo que ocurre ahí con la Colombia de los años 80

Lenta certificac­ión

A la falta de elementos y equipo, se suma la lentitud con la que se realiza la certificac­ión de la policía. Aunque hay 37 uniformado­s que ya aprobaron los exámenes de control de confianza, 17 no han recibido sus armas, mismas que se compran por recursos municipale­s, se entregan vía la Defensa Nacional, pero se solicitan a través de la SSP estatal. El proceso de entrega de nuevo armamento está pendiente desde la administra­ción pasada.

El ex alcalde Tomás Basaldú, hoy diputado en el Congreso local demanda celeridad al proceso de certificac­ión y entrega de armas.

“Necesitamo­s una policía mejor capacitada, sin duda alguna estamos de acuerdo con la certificac­ión de la policía, y el presidente municipal coincide en eso, tan es así que ya ha mandado a que se certifique la policía, y ahí es donde necesitamo­s el auxilio del gobierno federal para que nos ayude y exhorte a la Secretaría de Seguridad Pública para que agilice los trámites de certificac­ión, porque no puede ser posible que en tres años solamente se certifique­n 20 policías, eso es una aberración”, criticó.

En tanto, el empresario textilero Carlos Peña, compara lo que ocurre en Pinotepa Nacional a la época de los 80 en Colombia, donde sujetos en motonetas asesinaban sin piedad por las calles. Así ocurre en este municipio de la costa oaxaqueña que pide a gritos la atención de las autoridade­s estatales y federales, antes de replicar lo que ocurre en el estado vecino, el violento Guerrero.

 ??  ?? En la ciudad hay un policía por cada 450 habitantes.
En la ciudad hay un policía por cada 450 habitantes.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico