Estrategia del SAT es viable, pero fue tardía
La estrategia del Servicio de Administración Tributaria (SAT) de investigar también a las empresas, para supervisar que el combustible adquirido no sea robado, para la catedrática del Departamento de Derecho, Relaciones Internacionales y Ciencias Política del Tecnológico de Monterrey, Luz del Carmen Díaz Peña es una acción tardía, que desde meses atrás se debió combatir.
Al reconocer que la estrategia anunciada por el jefe del SAT, Osvaldo Santín Quiroz es viable e integral, expuso que está debió ser puesta en marcha con anticipación, y no ahorita cuando la problemática ha afectado tanto económica y socialmente.
En entrevista telefónica, Díaz Peñas consideró que tanto el gobierno estatal, y las diversas autoridades no solo se deben enfocar en las estaciones de gasolina, sino también en las empresas, que fungen como compradores, y así atacar este problema que causa grandes pérdidas económicas.
En este tenor, la catedrática indicó que diariamente 25 mil barriles de combustible son robados, y con ello hay grandes pérdidas económicas también.
Señaló que es tarea de todos los órdenes de gobierno, implementar estrategias, pues de lo contrario en un mediano plazo, se podría salir de control el robo de combustible, así como la venta del mismo. “Una fuente primordial del combustible es Pemex, quien deberá dar información de todos sus ductos, de sus posibles compradores, de las gasolinas que abastecen, y a partir de ahí investigar actor por actor, empresa por empresa”, apuntó la catedrática del Departamento de Derecho, Relaciones Internacionales y Ciencias Política del Tecnológico de Monterrey.
El pasado miércoles, en la Ciudad de México, el Jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Osvaldo Santín Quiroz señaló que Puebla, es una de las entidades donde se reforzaron los operativos de estaciones de gasolina, a fin de verificar el origen del combustible.
Además que dentro de los operativos buscan a las empresas que han tenido operaciones con estas estaciones de servicio, donde se pueda presumir que hayan consumido o comprado combustible robado, o bien, que estén también comprando o vendiendo facturas.