Trump se aleja de Europa
La semana pasada fue el primer viaje oficial de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos. El destino principal fue Europa, antes visitó Israel, Arabia Saudita y el Vaticano. Sin embargo; los temas principales fueron los concernientes a la reunión con miembros de la OTAN.
Históricamente el primer viaje de los presidentes de los EEUU había sido a sus vecinos, Canadá y México como sus primeros destinos, para fortalecer los lazos comerciales, ya que son sus principales socios. Esta vez, el presidente Trump prefirió visitar Europa.
En su paso por Israel fue cuestionado por su visita al muro de los lamentos; por su mensaje en el museo del holocausto “Es un gran honor estar aquí con todos mis amigos -¡qué increíble, nunca lo olvidaré!”; por la foto familiar con el Papa donde no se veía nada cómodo al representante del Vaticano; por el agrado que reflejó en su estadía en Arabia Saudita. Sin embargo, todas se vieron disminuidas tras su paso en Bruselas.
De las declaraciones más polémicas de Trump en campaña fue que la “OTAN era obsoleta”, recordemos que esta organización nace a propuesta de los EEUU después de la segunda guerra mundial como un garante de la paz mundial, donde se encuentran los países más industrializados y poderosos militarmente.
Si bien el evento no era cumbre de la OTAN, era la primera vez para presidentes como Trump o Macron de codearse con los miembros del G7 en la inauguración de las instalaciones de la OTAN en Bruselas.
Trump más allá del empujón al primer ministro de Montenegro para aparecer en primer plano, polemizó por sus opiniones sobre la OTAN, al decir que no era justo para el contribuyente estadounidense y para EEUU que 23 de los 28 países miembros no estén aportando el 2% del PIB en defensas militares. En su participación no mencionó su apoyo al artículo 5 de la OTAN que refiere que si un país miembro es atacado es como si atacaran a todos, paradójicamente desde la creación de este organismo sólo se ha invocado por EEUU después del 11 de septiembre de 2001. Y el más controvertido que no ratificó su posición ante el acuerdo de París, donde los miembros más industrializados: Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia y Japón iban a disminuir las emisiones para reducir el efecto invernadero y con ello combatir el cambio climático.
Recordamos que en campaña Trump afirmaba que el cambio climático era una mentira, por lo que dijo que esta semana iba a dar una respuesta al acuerdo de París.
No cabe duda que el protagonismo que necesita Trump lo obliga a poner en riesgo no sólo a EEUU y sus relaciones diplomáticas sino a todo el mundo por las consecuencias de sus decisiones.
Por lo mientras Ángela Merkel sabe que no puede contar con Inglaterra después del Brexit y con Estados Unidos y su impredecible presidente, por lo que encontró en Macron un aliado europeísta y cooperacionista, más aún cuando se encuentra a 4 meses de su posible reelección como canciller de Alemania y seguir liderando a Europa.