Sidronio, el minero
Ayer, después de la publicación de la libreta de Sidronio Casarrubias, recibí comentarios de periodistas y analistas que respeto preguntándose cómo era que la liberta de alguien acusado de narcotráfico, contenía más cosas de minería y construcción.
Tienen razón. La libreta está dominada por sus enemigos, está llena de nombres asociados con Los Rojos, de las autoridades que lo persiguen, y de asuntos mineros.
Tal vez sea eso que apuntan mis amigos una de las claves que esconde el fracaso del Estado para combatir el crimen y el narcotráfico en Guerrero.
Obsesionados por capturar “capos”, “líderes”, “lugartenientes”, “sicarios”, se han olvidado de que ninguno de ellos ni sus organizaciones operan en una burbuja.
En el caso de Guerrero, la minería se ha vuelto una oportunidad de negocio para robar, invertir, lavar dinero, operar transporte.
Sidronio anota costos y detalles de góndolas mineras, de agentes tóxicos, de campamentos mineros, de tanques de gas, sabe nombres de minas, las compañías que los operan y los nombres de algunos empleados.
Preguntaba ayer Andrés Lajous en Twitter: ¿Cuántos empleados de mineras o constructoras han sido citados a declarar como testigos o cómplices o víctimas?
Me temo que no a muchos, tal vez ninguno. No, al menos en los muchos expedientes que conocemos, por ejemplo, del caso Ayotzinapa.
Una pregunta similar podríamos hacer sobre empresas de transporte, a menos que creamos que la droga viaja por todo México hasta la frontera con Estados Unidos en burro. Y de muchos desarrollos inmobiliarios que nacen de la nada en lugares inesperados.
Es decir, el narcotráfico, como toda actividad ilícita que deja mucho dinero en efectivo, necesita canales en la economía legal y formal para lavar el dinero, para hacerlo legal, en última instancia para gastarlo.
Hoy ha quedado claro que la estrategia de “descabezamiento” no ha funcionado. Tres Casarrubias están en prisión. Pero la familia sigue operando el negocio en Guerrero.
Encarcelado El Chapo, sus hijos disputan el negocio con los ex socios de su padre. Todo “Licenciado”, tiene a su “Minilic”.
Puede ser que la libreta, los detalles, sean difíciles de entender, pero en su conjunto, dicen mucho. Entre otras cosas, que los
narcos, no solo son eso, algunos, como Sidronio, también son mineros.