Hallan dos fosas con siete cadáveres en Ajuchitlán
La SSP estatal echa a 176 policías que pararon labores un par de días; la corporación es de las mejor pagadas, afirma Héctor Astudillo
Al menos 22 personas fueron asesinadas en Oaxaca, Chihuahua, Coahuila, la Ciudad de México y Guerrero, entidad donde 173 policías estatales fueron despedidos por participar en un paro laboral de dos días.
El parte de la violencia en Guerrero incluyó la localización de dos fosas clandestinas con siete cuerpos, en la comunidad de Agua Zarca, del municipio de Ajuchitlán del Progreso, en la Tierra Caliente.
Además, por segundo día consecutivo se reportó un ataque a balazos en el mercado Baltazar R. Leyva Mancilla, la principal central de abastos de Chilpancingo, que dejó dos hombres muertos.
El doble homicidio ocurrió a las 11:45 horas, cuando hombres armados llegaron a la nave de carnes y dispararon contra dos jóvenes; uno murió en el lugar y otro de camino al hospital.
En Oaxaca hubo ocho muertos, seis de ellos en los límites con Veracruz. La Comandancia Regional de la Policía Estatal informó del hallazgo de una fosa clandestina con dos cuerpos, en unos cañaverales de las comunidades de Buena Vista y Camarón.
Mientras en la colonia María Eugenia, del municipio de San Juan Bautista Tuxtepec, se reportaron tres cadáveres, todos con huellas de tortura y el tiro de gracia, en tanto, en la comunidad de Las Piñas, hombres a bordo de una camioneta asesinaron a balazos a un sujeto de unos 30 años. Otras dos personas fueron asesinadas a tiros y calcinadas en un rancho del municipio de Loma Bonita.
Tres homicidios más ocurrieron en Ciudad Juárez, Chihuahua; una de las víctimas fue abatida en el panteón Colinas.
En la capital del país, una mujer falleció durante una balacera en las inmediaciones del Metro UAM Iztapalapa. En Torreón, Coahuila, hubo un muerto.
Cesan a agentes
En un hecho sin precedente, la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero ordenó el despido de 176 policías estatales que pararon labores por casi dos días en demanda de mejoras laborales.
Los elementos de la Policía Estatal recibieron la notificación de su cese a las 13 horas de ayer, cuando personal del área administrativa de la secretaría en compañía de un notario llegaron a su cuartel.
Hubo ocho homicidios en Oaxaca, seis de los cuales tuvieron lugar en los límites con Veracruz
En el documento, en el que aparecen los nombres de los 176 elementos estatales, les solicitaban entregar de inmediato uniformes, armas, identificaciones y equipo policial, además de pasar a recoger su finiquito.
Dos días antes, alrededor de 50 uniformados iniciaron un paro laboral en el municipio de Chilapa, y advirtieron que no regresarían a las calles hasta que se modificaran sus condiciones laborales; a este grupo le siguieron los de Chilpancingo, quienes demandaron el esquema de tres días de trabajo por tres de descanso, el pago de un bono de riesgo y la entrega de equipo digno.
El martes, el mandatario dijo que no cedería a las exigencias de los paristas y que habría sanciones; el anuncio surtió efecto, ya que a las 15 horas de ese día quedó conjurado el paro.
Desde esa hora hasta las 21 horas, los efectivos se mantuvieron atentos a las órdenes de sus mandos, sin embargo éstas no llegaron, lo que provocó la preocupación entre los elementos.
Tras ser notificados de su despido, los afectados caminaron sobre los carriles norte-sur de la Autopista del Sol, al norte del Chilpancingo, hasta las instalaciones de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, donde su presidente Ramón Navarrete les sugirió integrar una comisión para iniciar las negociaciones con el gobierno estatal.
Sobre las demandas laborales de los policías estatales, Astudillo afirmó que la corporación está en la lista de las mejor pagadas y reiteró que hay asuntos que ni siquiera pueden ser sometidos a un análisis, “como es el caso de trabajar tres días y descansar tres”.