Queda en suspenso venta de la filial de chips de Toshiba
La perspectiva financiera de Toshiba se oscureció, ya que un fondo con respaldo del gobierno japonés —considerado un actor clave en la venta que se estima en 20 mil millones de dólares (mdd) de su operación de chips de memorias— aplazó la decisión de participar en el acuerdo que se considera crítico para la supervivencia del conglomerado.
El grupo industrial en problemas, que se mantiene al borde de dejar de cotizar en el mercado bursátil, también confirmó el miércoles que no podrá presentar los resultados auditados de todo el año cuando realice la reunión con accionistas el 28 de junio, lo que desató una caída de 3.4 por ciento en el valor de sus acciones.
Toshiba se enfrenta a la fecha límite de finales de junio para convencer a su auditor de firmar sus cuentas para el año fiscal 2016-2017, o buscar una extensión de los reguladores financieros. Si no logra obtener la certificación del auditor para esa fecha, la Bolsa de Valores de Tokio podría determinar que sus controles internos son inadecuados y dar de baja sus acciones.
La compañía está en medio de una complicada venta de su lucrativa división de chips, con valor de 2 billones de yenes (18 mil mdd) para sobrevivir una crisis financiera que lo obligó a poner a su filial nuclear estadunidense, Westinghouse, bajo la protección del Capítulo 11 de la bancarrota.
Los inversionistas prestaron particular atención a la partici-
La firma de tecnología
no podrá presentar los resultados auditados del año a los accionistas pación de Innovation Network Corporation of Japan (INCJ), un fondo con respaldo del Estado, dadas las preocupaciones de Tokio de que la tecnología Nand de memoria flash caiga en las manos de rivales asiáticos.
Algunos funcionarios del gobierno imaginaban colocar la operación de chips de Toshiba bajo el control de INCJ, pero Toshiyuki Shiga, presidente del fondo, reconoció esta semana que el fondo no ha podido llegar a una decisión sobre si debe participar en la licitación.
Personas que participan en las discusiones dicen que INCJ evalúa hacer una oferta conjunta, ya sea con KKR, el fondo estadunidense de capital privado, con Western Digital, un grupo estadunidense de tecnología de almacenamiento que tiene una empresa conjunta de chips con Toshiba. Pero las discusiones se estancaron en medio de los desacuerdos sobre quién debe tomar el control mayoritario.
Las discusiones se complicaron aún más por la feroz disputa legal entre Toshiba y Western Digital, que amenazó con bloquear la venta de la unidad de chips sobre la base que un acuerdo sin su consentimiento violaría los términos de su empresa conjunta, una declaración que rechaza el grupo japonés.