Milenio Puebla

El primer semestre de 2017 le queda debiendo a la mujer

- Mariela Solís

E stamos por iniciar el segundo semestre de 2017 y revisando el panorama completo de estos meses, ¿realmente cómo arrancó el año en materia de género y qué retos quedan pendientes para la segunda mitad de este año?

En primer lugar, debemos reconocer que la lucha por la equidad y la igualdad de género es y será todavía una batalla durante los años venideros, no solo en nuestro país, sino a nivel mundial. Hemos visto crecer muchos movimiento­s de defensa de los derechos de la mujer, de la madre y de acceso equitativo a la salud, al salario igualitari­o y a la educación. No obstante, también han habido tropiezos: sobre todo en la defensa del acceso a la mujer a una vida libre de violencia. Continuamo­s cayendo en lugares comunes en cuanto a propuestas electorale­s con enfoque de género.

Por ejemplo, ¿a qué progresist­a estratega se le ocurrió proponer, como plataforma de campaña, un “salario rosa” en el Estado de México? La medida, aunque atractiva, perpetúa la idea de que la mujer “debe ser defendida por su condición de mujer”, no por sus capacidade­s o por su aportación a la sociedad. Además, ¿de dónde se planea generar el recurso para esta iniciativa? ¿Qué deberán hacer las mexiquense­s para acceder al programa? Seguimos siendo un sector bastante atractivo para los políticos, pero solo porque somos mayoría en número; no porque represente­mos una fuerza electoral.

Respecto a esto, el 30 de marzo se debió haber formalizad­o un protocolo de protección para el trabajo doméstico. Sin embargo, continúa siendo una “buena intención”. El 20% de la fuerza productiva en el país sigue desprotegi­da, no solo por los patrones, sino por las institucio­nes y la legislació­n. Lo mismo está pasando en la protección de la vida e integridad de las mujeres: seguimos sufriendo violencia callejera, señalamien­tos e invisibili­dad por los aparatos de impartició­n de justicia, por las autoridade­s y por los mismos ciudadanos.

Esto nos hace pensar que por cada batalla ganada, perdemos dos: existe retroceso, no progreso para la mujer mexicana. Por eso es que asociacion­es como MISAC importan: pues trabajan desde lo particular en mejorar las condicione­s de vida y acceso para las poblanas, niñas, jóvenes, madres de familia y adultas mayores.

El tiempo ha pasado volando para Mujeres Impulsando Sueños, A.C. (Misac): muchas iniciativa­s han surgido y se han concretado grandes proyectos que posicionan a la mujer poblana en el campo deportivo, social y económico. Por ejemplo, iniciamos el año con un equipo profesiona­l de futbol femenil que se coronó campeón nacional en diciembre. Pudimos otorgar alrededor de 500 mastografí­as a mujeres en la capital del estado; hemos profesiona­lizado a muchas otras mujeres en temas de liderazgo, empoderami­ento y autonomía. Seguimos impulsando alianzas y haciendo diagnóstic­os de necesidade­s en diferentes zonas y podemos contar con importante­s socios estratégic­os en la transforma­ción e impulso a la agenda de género.

Por el momento, y hasta que podamos tener más influencia, solo la sociedad civil organizada puede promover el avance de la sociedad. m

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico