RITMO PELIGROSO EN EL AIRE
El grupo inglés Ultravox es uno de los más refinados ejemplos de la rebelión gandalla. Sus dos primeros álbumes, Ultravox! y Ha!Ha! Ha!, cumplen 40 años, buena razón para recordarlo
El punk y la new wave propiamente nacieron de forma simultánea, así que en realidad son dos caras de la misma moneda. Mientras el punk reflejó la parte agresiva y fachosa de la nueva época musical que se abría, la new wave fue la parte refinada y sofisticada. Ultravox en Inglaterra en su primera etapa reflejó ambas facetas. Como muchos grupos ingleses, los orígenes de Ultravox se ubican en una escuela de arte: el Royal College of Art. En 1974 el vocalista y compositor Dennis Leigh y sus compañeros Chris St. John (bajo), Stevie Shears (guitarra), Warren Cann (batería) y Billy Currie (teclados y violín) se unieron con el nombre de Tiger Lily. Un par de años después, mientras trabajaban en su primer disco, el grupo cambia de nombre a Ultravox! (el signo de admiración solo lo usaron en sus dos primeros discos por influencia del grupo alemán Neu!, cuyo productor Conny Plank se encargaría posteriormente de tres de sus álbumes: Systems ofRomance, 1978; Vienna, 1980, y RageinEden, 1981; pero también Denis Leigh cambió a John Foxx y Chris St. John a Chris Cross. Durante esta época nacieron varios temas que se incluirían en su disco debut.
En la producción del primer disco, que aparecería en febrero de 1977 y que llevaría el nombre del grupo, estuvieron los hoy famosos y exitosos (por su colaboración con los aburguesados U2) Brian Eno y Steve Lillywhite. A propósito de Eno, hay que destacar algo: de acuerdo con la idea general, se supone que los músicos que surgieron del punk rechazaban todo lo que oliera a rock progresivo, pero resulta que una figura de esta corriente, eso sí, heterodoxa, se encargó de definir el sonido de algunos de los grupos más innovadores de la tradición punketa. Pero no creamos que Eno la tuvo fácil. Una anécdota que cabe recordar es que en diciembre de 1974 le produjo a Television, el grupo de Tom Verlaine, y mientras aún formaba parte de él Richard Hell, un demo pero Verlaine lo rechazó porque consideraba que "Él nos grabó con un sonido muy frío y frágil, sin resonancia. Nosotros estábamos orientados a una música muy sólida de guitarra, un tanto expresionista". A diferencia de Eno, que ya llevaba algunos años produciendo, Lillywhite estaba comenzando su carrera detrás de la consola de grabación. Eso sí, ambos, al trabajar con Ultravox! estaban comenzando a darle forma a esa nueva forma de hacer rock. Lillywhite va a producir el segundo álbum del grupo también en 1977 y cuando en 1979 se encarga de XTC, otro innovador grupo del periodo, al que le produce Drums&Wires, su fama se cimenta. Además de XTC, en la nómina de músicos producidos por Lillywhite se cuentan Peter Gabriel, Talking Heads, Urban Verbs, Travis, The Killers, Chris Cornell, Morrissey, Siouxsie and the Banshees, Simple Minds, Tom Robinson y hasta Juanes. En la de Eno encontramos a Devo, Talking Heads, David Bowie, James, Sinéad O'Connor, Coldplay, Grace Jones, Laurie Anderson y los citados U2. Ahora bien, en realidad Ultravox! fue producido por el grupo y Steve Lillywhite, mientras que Eno únicamente estuvo como asistente. El disco tiene nueve temas y cada uno posee una personalidad propia. John Foxx estaba consciente de su genio como compositor (añadamos que Foxx fue uno de los creadores del tecno con Systems of Romance, el tercer álbum del grupo; y no hay que perderse esa obra maestra que es Metamatic, su debut como solista). El disco no tuvo éxito comercial, ni entró en las listas inglesas;
la incomprensión con la que fue recibido, hay que achacarlo a la novedad del sonido, algo normal en todo arte que abre puertas. A la distancia, el cierre del álbum es insuperable con las piezas "Dangerous Rhythm" (de donde tomó su nombre el grupo mexicano), "The Lonely Hunter", "The Wild, The Beautiful and the Damned", una joya donde sobresale el violín de Billy Currie (¡violín en el punk!) y "My Sex". Y ya desde este disco se anunciaba lo tecno en el tema "I Want To Be a Machine".
Enojado por este fracaso, Foxx trabajó el sonido del segundo disco, HaHa Ha!, que apareció en octubre de 1977, mucho más punk. Las ganancias que el grupo había obtenido las invirtieron en nuevo equipo, sobre todo sintetizadores y una drummachine, para alcanzar un mejor sonido. El disco va en una especie de diminuendo: las piezas iniciales, "ROckWrok" y "The Frozen Ones", son las que mayor energía punk tienen y termina con "Hiroshima Mon Amour", como el título de la película de Alain Resnais, que es considerada la primera canción synthpop-new
wave que se hizo de acuerdo con la opinión de Foxx: "No creo que nadie hubiera hecho una canción así antes". M