LA FAMILIA, CLAVE A LA HORA DE ENTENDER LA SALUD: LORENTE
“Una familia tóxica va a serlo para la salud, y un sistema familiar tóxico va a ser muy problemático para la sociedad en general”, afirma el autor que estuvo en Puebla y presentó su libro “Teatro de familia”, Alejandro Lorente, médico naturista.
Los mensajes que recibimos en la infancia nos afectan en el trabajo, en la vida social, y cuando se habla de los políticos, de los bancos, en situaciones de crisis, como ha ocurrido en España. No hay que olvidar la importancia de la familia para forjar valores que luego nos llevan la corrupción o a otro tipo de problemas sociales.
Lo anterior lo afirma Alejandro Lorente, médico naturista, “heilpraktiker”, nacido en Madrid, residente de Alemania desde hace 30 años.
“Para mí la familia es clave a la hora de entender la salud; una familia tóxica va a serlo para la salud, y un sistema familiar tóxico va a ser muy problemático para la sociedad en general”, afirma el autor que estuvo en Puebla para presentar su libro “Teatro de familia”.
“En mi libro hablo de los mensajes de la infancia que nos marcan, de los ‘papelones’, los papeles neuróticos que asumimos de niños en el teatro familiar, y cómo esos papelones nos afectan en el día a día”, explica, y agrega:
“Por ejemplo, el papelón clásico que se da lo mismo en España que en Perú, Chile o Italia, pero también en México; el de ‘mamá gallina’. Es un papelón porque no se trata de una madre nutricia, sino una que quiere hacer el bien por sus hijos (lo cual está muy bien), y convierte a sus hijos en parásitos. Yo he tratado a cientos de “mamás gallinas”, quienes creen que están haciendo lo mejor por sus hijos, pero lo están estropeando”.
De ahí que, de acuerdo con Lorente, cada cual asume un papel y éste puede intoxicarlo familiar o socialmente, hasta que decida dejarlo:
“Hablo de los juegos sociales que jugamos y cómo, saliendo de estos juegos, de esos papelones, nuestra vida es más ligera, librándonos de los mensajes tóxicos de la infancia y de los mensaje tóxicos sociales. Hay una fórmula para salir de todo ello: no es fácil, hay que trabajarlo”.
Así, precisa, “mi libro está formado en escenas, como escenas teatrales, en este teatro de la vida y al final la idea es: elegir nosotros, con más consciencia (que es la madre de la ciencia) qué papeles queremos jugar y cuáles no”.
Revela: “Yo, por ejemplo, tenía el papelón de ‘salvador’, que me llevó a ejercer el papel de la medicina, lo cual tiene su parte positiva, pero si salgo del papel de salvador, voy a poder ejercerlo desde la libertad y desde una ligereza que también va a ayudar al paciente”.
Agrega: “Yo me he formado en la medicina a través del dolor: tuve un problema en el pie cuando tenía 19 años (era remero de competición); casi me cortan el pie por un fallo médico, y estuve varios años buscando soluciones, dos o tres de ellos casi sin poder andar: busqué en la medicina china y en todo tipo de terapias y estrategias una solución, que al final encontré. Así me hice médico naturista; heilpraktiker se llama en Alemania: es un examen de Estado, por oposición, y ahora puedo ejercer la medicina desde la perspectiva natural, después de haber hecho un examen”.
Y explica que es terapeuta: “Lo mío no ha sido de fuera para adentro
Lorente, médico naturista, “heilpraktiker”, nacido en Madrid, residente de Alemania Cada cual asume un papel y éste puede intoxicarlo familiar o socialmente
sino de dentro para fuera: a partir de un problema he ido buscando las soluciones; después también, a través de los pacientes he ido viendo, primero la parte más corporal, con la acupuntura, con la medicina china, con otras técnicas; luego la hipnosis y luego, cada vez me centrando más en la parte emocional porque he visto que hay un 80 por ciento de enfermedades que tienen una componente psicoemocional”.
Familia, sociedad, mundo
Antes teníamos un modelo de familia, tanto en México como en Europa, pero en realidad en todo el mundo, un modelo de familia basado en la jerarquía, donde había un varón, que mandaba, era un patriarcado y teníamos a una mujer, dueña de la casa, unos hijos que obedecían, y quien salía de esos roles prestablecidos era castigado con el ostracismo: tenía que salir del clan, era castigado, lo mismo que todas las personas que no actuaran de una manera determinada.
Afirma lo anterior Alejandro Lorente, quien en su libro “Teatro de familia” disecciona a los miembros de este grupo social, del que durante, por lo menos en los últimos dos mil años, se dijo que es la base inamovible, en esa estructura, de la sociedad.
Lorente revela: “No me gusta ese modelo de familia, en absoluto, pero era un modelo ordenado y solidario, donde todos los miembros del clan pagaban y actuaban a favor de ese clan: había una estructura y orden”.
Explica: “Ahora mismo lo que pasa, desde la Segunda Guerra Mundial, es que en todo el mundo hay un nuevo modelo de familia
basado en la igualdad, pero es una igualdad falsa; hay muchos padres que quieren ser amigos de sus hijos, pero cuando el padre debe tener un lugar específico; lo he intentado yo: al principio, fui poco amigo de mi hijo y al final seré muy amigo suyo”.
Detalla: “No me imagino de 80 años de edad, tratando de ejercer de ‘santo padre’, tratando de decirle a un hombre de 45 lo que tiene que hacer, mi hijo, que sabrá mucho mejor lo que tiene que hacer, y tendrá más energía y vitalidad. A los 80 años lo que querré será sopitas cliente y amistad con mi hijo”.
Mientras tanto, opina con base en su propia experiencia como padre, y el hecho de haber tratado a miles de personas respecto a sus problemas físicos y emocionales: “Pero cuando el hijo tiene tres años de edad, el padre es quien debe mandar, no queda más remedio; al menos así lo he hecho”.
Destaca: “El modelo actual de familia tiene la ventaja de que hemos salido de un sistema mórbido, que llevaba miles de años funcionando en todo el mundo, y ahora hemos salido, pero como hay una ley del péndulo, estamos entrando en otro lado, por eso ahora el acoso, mal llamado bullying, es peor que nunca: siempre lo ha habido, sólo que antes lo ejercía un niño que podía ser bueno, malo o regular, dependiendo del día, del momento (las circunstancias cambian), y antes había un padre que mandaba, imponía y no discutía la autoridad de los maestros”.
La diferencia, explica, es que “ahora tenemos unos padres incompetentes en muchos casos, que discuten la autoridad del maestro, que no tiene ninguna autoridad, y los hijos se han convertido en ‘Rey Sol: un papelón de un niño que se cree el centro del universo y en realidad lo que sus padres han credo es un tirano. No es casualidad que tengamos ahora a Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, o a Putin y a otros en el poder: tenemos niños mal educados como presidentes de las grandes potencias, como Trump, que se comporta como un niño maleducado, de ocho años de edad (mental), es decir, con poca consciencia”.
Por ello, subraya: “Trump no estaría donde estaría si en el mundo no hubiera sociedades con tantos niños déspotas que mandan; ese es el modelo de los actuales gobernantes”.
Explica: “Yo creo en la familia (no queda más remedio, la familia es básica); y la familia puede ser extensible, puede ser con los amigos, no importa el tipo del que sea, si se basa en el respeto y el agradecimiento, los dos valores que deben impartírseles un niño, quien debe ser agradecido y respetuoso; si es esas dos cosas, todo lo demás viene solo”.
Asegura: “El problema que tenemos ahora es que hemos salido de Guatemala para entrar en Guatepeor: teníamos una familia con orden pero no tenía amor, y ahora tenemos un amor desordenado, que tampoco deja de ser peligroso”.
Médico y método práctico
Alejandro Lorente estuvo en Puebla para presentar el sexto de sus libros; antes ya había estado para presentar uno de sus anteriores volúmenes.
Aquí, recuerda, pudo comprobar que entre la familia de España, la de México, en general de América Latina y la del mundo, casi no hay diferencias, y éstas suelen ser mínimas.
Así, a través de la consulta, donde él combina la medicina alópata con la china con digitopuntura y acupuntura, lo mismo que otros métodos, lo mismo médicos que de terapia, halló que en la familia está el germen de los problemas de salud de las personas; y de la sociedad.
Lorente, quien hace exámenes para certificar médicos en Alemania desde hace 30 años, combina la búsqueda de lo que afecta a lo físico, y a lo emocional. Explica:
“Lo emocional lo trato desde la parte física y lo físico desde la parte emocional; eso no quiere decir que no haya enfermedades genéticas o gente que se rompa el brazo, porque se lo ha roto, pero sí que es muy recurrente el tema emocional: yo he visto que la familia es uno de los factores más importantes”.
En la capital poblana presentó “Teatro de familia”, publicado por la Editorial Edaf, que ya había llevado a su España natal y a Perú. Detalla sobre el texto:
“En mi libro, través de mi propia experiencia también con mi propia familia, y de la experiencia con miles de pacientes en todo el mundo, he ido sacando conclusiones que nuestro en el libro, que están ahí; he utilizado técnicas reconocidas como el análisis transaccional, y otros. Yo me he forjado como periodista, como escritor, como especialista en medicina natural, desde adentro para afuera: hacer de la necesidad virtud”.
Con su experiencia en la Península Ibérica, en Alemania o en países latinoamericanos como México, Perú o Chile, afirma:
“Lo que he visto de la gente que lo ha leído en España, en Perú, es que ha adquirido más consciencia: si yo soy consciente de cuáles son, cuáles son mis cartas, de por qué yo actúo de una determinada manera, seré mejor para mí; una mujer, por ejemplo, puede hacerse consciente de por qué le ‘atraen’ los hombres maltratadores; por qué a los hombres les atraen las mujeres maltratadoras, que las hay: ambos se pueden hacer conscientes de que ello tiene que ver con los mensajes de los padres, verbales o no verbales. Al ser consciente, puedo tener más la posibilidad de decidir si yo quiero seguir en ese papel”.
Libros y objetivos
Alejandro Lorente, después de trabajar durante catorce años en la televisión alemana como periodista, debutó en el mundo editorial con su libro “La vuelta al cuerpo en 40 puntos”, en el cual compartió su experiencia con la digitopuntura.
Sin embargo, se confiesa “pasio- nal”, “arrebatado” como español que es, mas agrega que el vivir en Alemania durante tres décadas, le ha servido para nivel lo temperamental con lo racional.
En su práctica médica, ha buscado unir, más que separar las prácticas ancestrales como la china, o la de los saberes de las abuelas (tomar el agua de cuatro clavos de cocina en ayunas para reducir el colesterol), con el respeto y uso por los avances de la medicina occidental, con sus operaciones y sus trasplantes, sus implantes o repuestos basados en la mecatrónica.
Se explica: “Mi objetivo es que la gente sea más conscientes de que el victimismo del gobierno, de los bancos, esto que dice la gente de ‘qué malo es el jefe, que malos son los demás’, puede haber una verdad ahí, pero la libertad interior es lo más importante. El libro lo que da es herramientas para que, cualquier persona, del nivel cultural que sea, tenga acceso a un mayor nivel de libertad personal, pero sobre todo que la gente juegue mejor las cartas de su vida”.
Recuerda: “La vida es un temporal, eso está claro; siempre lo ha sido. Pero nunca ha estado el mundo tan bien como ahora; incluso México, por mucho que haya narcos, que nos quejemos; por mucho que en España haya corrupción, nunca ha estado el mundo tan bien como ahora. Sin embargo, a nivel emocional, como tenemos mayor libertad, como las mujeres que las tienen más que antes, eso nos primer también, porque vemos lo que podríamos hacer y no hacemos”.
Finaliza: “Lo que quiero es crear consciencia: que la gente vea sus cartas y vea que en este temporal en el que tenemos que navegar, sepan manejar mejor las velas: si yo sé manejar el velero, tengo más opciones de salir vivo del temporal; salir de los papelones, y que el público tenga acceso a ello”.