“MIS HIJOS SABEN LOS RIESGOS DE SER UN POLICÍA COMO YO”
José Antonio, agente de intervención táctica de la FGE, celebró el Día del Padre en medio de una incertidumbre, su trabajo no tiene horario y, en cualquier, instante puede ser requerido. Explica a sus hijos que su labor tiene como propósito garantizar la
Pocos padres tienen que explicar que cuando van a trabajar su vida está en riesgo. Aunque son pequeños, los hijos de José Manuel ya saben que su papá es integrante del grupo de intervención táctica de la Fiscalía General del Estado (FGE). Los festejos en casa pueden ser pospuestos por una orden de trabajo.
El grupo al que pertenece José Manuel se encarga de asuntos de relevancia y de alto riesgo, por lo que en cada uno de las intervenciones, él y su equipo trabaja con el mayor profesionalismo para reducir los peligros de un ataque de la delincuencia.
“Lo mismo que los compañeros de la Policía Municipal o de la Policía Estatal, todos corremos el riesgo de un enfrentamiento y de perder la vida. Trato de ser lo más profesional para hacer el trabajo con calidad y lo mejor posible, pero difícilmente vas a tener la certeza que hoy va a pasar algo; tratamos de estar preparados para cualquier situación que llegue a suceder fuerte”, señaló José Manuel.
El grupo al que pertenece José Manuel se encarga de asuntos complicados y de alto riesgo El equipo trabaja con profesionalismo para reducir los peligros de un ataque
Cuando ingresó a la corporación policiaca era soltero, después llegó el matrimonio y luego los hijos, a quienes les cuenta con naturalidad sus funciones en el trabajo y los riesgos a los que está expuesto en cada misión u operativo.
“Mis hijos, de toda la vida, han sabido que soy policía. Les he explicado mis funciones y las de mis compañeros y que buscamos que la sociedad esté bien, cuidarlos, y por el grupo en el que estoy, daría la vida por brindar tranquilidad a la sociedad (…) Desde un principio les he manejado la idea de que me puede suceder algo en cuestión del trabajo”.
Asimismo, el agente de la FGE señaló que los policías tienen poco tiempo para convivir con su familia, por lo que tienen que aprovechar cada momento, pues en cualquier instante se puede requerir su presencia en alguna acción ministerial.
Aunque los horarios no son fijos y hasta en un Día del Padre podría ser requerido para presentarse a trabajar, José Manuel trata de que pasar tiempo con la familia, a la cual considera el mayor regalo.
“Creo que el mayor festejo y el mayor regalo que puede tener uno es estar un momento con la familia con los hijos, es algo que disfrutas”, indicó.
Por último, el agente ministerial señaló que tiene un trabajo de alto riesgo y si alguno de sus hijos decidiera seguir sus pasos, estaría dispuesto a apoyarlo: “Esto es por vocación de servicio, esto nace, esto no es de que te lo heredo o quiero que seas. Si alguno de mis hijos intenta o quiere ser policía, adelante. Si esa es su vocación, adelante”, concluyó.