“Puebla segura” limitada
Los recientes hechos delictivos donde han perdido la vida varios jóvenes, incluidas mujeres, deberían ser razones suficientes para que los tres niveles de gobierno modifiquen los programas de seguridad pública, porque no dan los resultados esperados.
Si no es un joven asesinado por resistirse a un asalto en el transporte público, son mujeres privadas de su vida, en varios de los casos, tipificados como feminicidios.
Destaca el reciente caso de la joven universitaria, Patricia Verónica Rosales García, estudiante de la Universidad Madero, hallada sin vida en un terreno en Chachapa, junta auxiliar del municipio de Amozoc.
Presumiblemente, se trataba de un feminicidio, ya muy comunes en el estado. Recientes revelaciones extraoficiales derivadas de las indagatorias, establecen que un hombre hallado muerto en el Periférico, en el acceso a Haras, sería el novio de la joven asesinada.
Es decir, se trataría, presumiblemente de un doble homicidio en perjuicio de esta pareja de jóvenes.
Este hecho delictivo no es más, ni menos importante que los ocurridos en las últimas horas y días en el estado, pero se suma a una larga lista de homicidios dolosos que empiezan a generar un ambiente de zozobra e incredulidad.
Estos hechos revelan que urge una revisión a fondo del programa gubernamental “Puebla Segura” y el llamado “Escudo Zaragoza”, porque es obvio que no ofrece los resultados esperados.
Durante la presentación del programa para la seguridad de las familias poblanas, se señaló que la estrategia tenía como objetivo “atender delitos de alto impacto económico y social, que van desde el robo a transeúntes y pequeños negocios, hasta el de combustible”.
El gobierno puso especial énfasis en la creación de la “Coordinación Especializada para Prevenir la Violencia contra las Mujeres”.
En la rendición de cuentas en materia de seguridad, el gobierno no está solo, los sectores de la sociedad poblana representados en el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia del Estado, le deben una explicación a la población de las razones por las que se ha desbordado la inseguridad pública.