Jóvenes con madurez en su interpretación de Beethoven
La interpretación de las sinfonías séptima y octava de Ludwig Van Beethoven, sirvieron para que ayer por la noche, los jóvenes de la orquesta juvenil Esperanza Azteca, dirigidos por su fundador, el violinista poblano Julio Saldaña, mostraran su madurez, como ejecutantes, como músicos, e incluso como personas, pues la seriedad, formalidad, pasión, entrega y comprensión de las obras que mostraron, los ubica como excelentes profesionales en su área.
La agrupación, con la que más trabaja el violinista egresado del Conservatorio de Puebla, Julio Saldaña supo expresar los contrapuntos que distinguen a las obras del alemán, en especial la Séptima sinfonía, en la cual el compositor se muestra ya completamente seguro en el manejo de la forma, y con una destreza única para ir de las simas a las cimas en apenas unos compases. Los jóvenes poblanos, con unos pocos invitados, no descuidaron en ningún momento la dirección de Saldaña, pero tampoco descuidaron sus partituras o el sentimiento que requiere la interpretación arrebatada, pasional, sensual y explosiva por minutos, del genio germano, quien con ellas abría el camino para su obra cumbre, la coral.
Julio Saldaña también demostró hasta qué grado ha crecido como director, y cuál es la compenetración que mantiene con sus músicos, pues ambos mostraron, todo el tiempo una comunión absoluta, respaldados, seguros, con una precisión y entusiasmo propio de quienes han hecho de la música la pasión de su vida. El violinista anunció que el ciclo de las sinfonías de Beethoven concluirá el próximo miércoles 12 de julio, a las ocho de la noche, en el mismo templo de La Concordia, donde interpretaron las ocho anteriores.
Julio Saldaña también demostró hasta qué grado ha crecido como director