Rodolfo Fernando Ríos Garza renunció a la procuraduría capitalina. Mucha gente se pregunta a qué se debió tan sorpresiva decisión, aunque Qrr tiene en su poder su carta de renuncia, que aclara muchas cosas
ueridísimo Miguelito Mancera:
La muerte de Adam West me pegó cañón, porque es el Batman con el que crecí de niño, así que decidí renunciar a mi cargo para convertirme en lo que siempre quise ser: un vigilante de la Ciudad Gótica Universitaria. Pero no vigilante de Vigilancia UNAM (temo que hay narcomenudistas infi ltrados) sino vigilante como Batman y me llamaré Superpumán.
Te pido, Miguelito, que no trates de detenerme, ni que reveles mi identidad secreta ( pues operaré disfrazado de catedrático argentino, con barbas y lentes y saco de pana), con una sola misión: ¡Defender a los delincuentes de las y los jóvenes Millenialls!
Aquellos ingenuos criminales que se meten a Ciudad Gótica Universitaria a conectar drogas, violar, robar y matar, no saben a lo que se exponen, pues se enfrentan a estudiantes como Lesvy Osorio (cuyo expediente siempre me negué a compartir con sus familiares, ya que podría facilitarles datos para ir de soplones y disolver las células terroristas pejistas leninistas que detecté en el campus).
Son jóvenes chairos sin Dios y sin Ley que se mandan solos, van a fiestas donde leen a José Revueltas, se drogan y tienen orgías sin usar protección y sin pensar en sus ancianos padres, que se doblan el lomo para sacarlos adelante, mientras los desalmados se entregan al placer y el desenfreno, como la Familia Manson, por ello no puedo permitir que esos narcohippies juveniles pongan en peligro la vida de los criminales, que arriesgan su vida para ganarse la vida.
Cada jovencita que logre rescatar de manos del Maligno, la recomendaré con mi cuate Cuauhtémoc de la Torre, para que le dé chamba de edecán. Así somos los vigilantes de heroicos.
“¡Por mi raza, hablarán mis puños!”
Pa’ la Procuraduría de la CdMx. “Yo también tengo buena inventiva”, aseguró la ex candidata de Morena a Las Choapas, Ver. “Si quieren, les resuelvo el crimen de la Narvarte en cinco minutos, demostrando que todo se trató de un suicidio colectivo, cuando el fotógrafo, la colombiana, la empleada doméstica, la maquillista, el taxista, el ex policía, el dealer, la encantadora de serpientes y el enano negro hermafrodita Sacerdote del Vudú se enteraron que Javier Duarte había tomado la apariencia del Funcionario Forestal Estatal que había secuestrado López Obrador, para ingresar al departamento sin despertar sospechas y asesinar a los demás con un taladro, mientras suena música de Black Sabbath”. ¡Aprobada!