China, junto con otros países, busca el crecimiento inclusivo
Tras argumentar que la economía del país asiático es una de las 20 más competitivas del mundo, el diplomático expone la necesidad de trabajar con México y otras naciones en pro de la prosperidad común y el desarrollo global
año pasado, los nuevos motores de crecimiento contribuyeron con más de 70 por ciento a la tasa del empleo urbano.
Se han aplicado incesantemente las metas del crecimiento inclusivo. China ha venido poniendo en marcha, de forma profunda, cinco ideas de desarrollo: “innovación, coordinación, ecología, apertura y beneficios compartidos”, enfocándose en el empleo y emitiendo el ánimo del “espíritu emprendedor y la innovación de las masas”. Desde 2014, China crea cada año más de 13 millones de empleos, con una tasa de desempleo urbano registrado de alrededor de 5 por ciento, situando al país en el primer lugar mundial en cuanto al empleo. A lo largo de estos cuatro años, desde que se formuló “el espíritu emprendedor y la innovación de las masas”, se han registrado un promedio anual de 5 millones de nuevas firmas. En 2017, China se encuentra por primera vez entre los mejores 25 países del mundo por su índice de innovación y ocupa el primer lugar entre todas las economías de ingreso medio.
El desarrollo de China no se puede separar del mundo y el desarrollo del mundo tampoco se puede separar de China. Frente a la incertidumbre de la economía global, el primer ministro chino Li Keqiang ofreció la disposición china, que es alcanzar el crecimiento inclusivo.
El crecimiento inclusivo es inseparable de la globalización. La globalización es una oportunidad para el mundo entero. Los problemas que afrontan distintos países no se deben a la propia globalización, sino a la incapacidad de abordarla. “No tiene sentido culpar al camino accidentado y pararse si uno se tuerce el tobillo.” Hay que salvaguardar la autoridad y efectividad del multilateralismo, promover el libre comercio y la facilitación de la inversión, garantizar la equidad en el orden y el desarrollo beneficiario para todos, y reforzar la coordinación y cooperación internacional, con miras a materializar una prosperidad común.
El crecimiento inclusivo es inseparable del desarrollo sostenible. El cambio climático parece una cuestión ambiental, pero en último análisis, es una cuestión del desarrollo. El afrontamiento del cambio climático es un requisito inevitable del desarrollo sostenible y se trata de la responsabilidad común de la comunidad internacional. China se ha dado cuenta plenamente de la importancia y urgencia de enfrentarse a este fenómeno y está comprometida con el cumplimiento de sus deberes con acciones positivas.
El Foro de Davos, que nace en Suiza y viene celebrándose en la pasada década durante el verano, en las ciudades chinas de Dalian y Tianjian de forma alternada, ha servido como una plataforma para que los representantes de todos los países compartan sus opiniones sobre el futuro de la humanidad, alcanzando amplios consensos.
China está dispuesta a trabajar con todas las naciones del mundo, incluyendo México, para seguir el camino de crecimiento inclusivo, construir una comunidad de destino común para la humanidad, y avanzar hacia la prosperidad común.