¿Calidad en lugar de cantidad?
A diferencia de los últimos dos veranos, en los que llegó a a contratar hasta 17 jugadores, la directiva de La Máquina decidió solo fichar a tres elementos para el Apertura 2017, quienes ya están integrados en la plantilla de Jémez
Cruz Azul ya tiene a todos sus refuerzos para esta temporada. Con la llegada del chileno Felipe Mora y el español Édgar Méndez, La Máquina ha terminado de confeccionar la plantilla para el Apertura 2017. Aunque, tal como lo dijo hace unos días Eduardo de la Torre, director deportivo del equipo, siempre habrá la posibilidad de realizar una última contratación.
Sin embargo, las operaciones que la directiva ha realizado en este verano contrastan y por mucho con las que se hicieron en los dos años anteriores, en los que trajo jugadores a granel y muy pocos se mantuvieron en la plantilla.
Con tres incorporaciones (Mora, Méndez y Jordan Silva), más la reactivación de Gerardo Flores, La Máquina se declara lista para competir. La consigna es clara: el equipo debe sacarle su máximo rendimiento a la base que se ha formado desde hace un año.
LOS VERANOS DE COMPRAS
En los veranos de 2015 y 2016 Cruz Azul contrató un total de 17 jugadores, con la finalidad de romper la crisis que aún atraviesa. En el Apertura 2015 la directiva ficho diez elementos y al año siguiente trajo otros siete. Sin embargo, de esa cantidad de futbolistas, solo cuatro llegaron para este Apertura 2017, es decir, 13 jugadores no cumplieron con las expectativas y tuvieron que salir del equipo. En 2015, luego de cumplir un año sin llegar a la Liguilla y con el inicio del proyecto de Sergio Bueno, la directiva de La Máquina decidió realizar 10 fichajes para renovar por completo al equipo, fue así que trajo del mercado nacional a Richard Ruiz, Lucas Silva, Marc Crosas, Matías Vuoso y Jerónimo Amione, quien regresaba al club luego de estar prestado. Del extranjero trajo cinco elementos más: el brasileño Fabio Santos; los argentinos Fernando Belluschi, Ariel Rojas y Federico Carrizo, y el paraguayo Jorge Benítez.
Ese torneo no se calificó y Bueno fue cesado para la Jornada 11. Al final, y con el fracaso decretado, se dieron las salidas inmediatas de Belluschi, Amione, Carrizo y Silva; al año siguiente Fabio Santos, Crosas y Vuoso también fueron dados de baja; los últimos en irse fueron Ariel Rojas, Jorge Benítez y Richard Ruiz, apenas en la temporada que concluyó.
Para el Apertura 2017, ya con Eduardo de la Torre como director deportivo y con Tomás Boy en la dirección técnica, La Máquina invirtió fuerte en elementos de calidad contrastada. Por ejemplo, trajo a los seleccionados chilenos Enzo Roco y Francisco Silva; también ficho a los argentinos Julián Velázquez y Jonathan Cristaldo; del medio local fichó a Adrián Aldrete y Jesús Daniel García.
Y en el movimiento más extraño de la directiva, ya con el torneo iniciado, trajo a préstamo de la MLS a Érick Torres. Un fichaje que fracasó casi de inmediato, pues el Cubo se lesionó a las pocas semanas y se perdió buena parte de la temporada.
Al terminar ese torneo, Cruz Azul cumplió cinco torneos sin Liguilla y de esos siete fichajes, además del Cubo, Cristaldo se fue del equipo; al año le siguió Jesús Daniel García.
APUESTAN POR LA CONTINUIDAD DE UNA BASE
La razón por la que Cruz Azul no realizó muchos movimientos en este mercado de verano, pese a que es el tiempo más prolongado entre el inicio de un torneo y otro, lo que permitiría la mejor adaptación de un refuerzo, es por el número de futbolistas que se han contratado en el último año y que ya forman la columna vertebral del equipo.
Hace un año, de los siete elementos que llegaron, cuatro se mantienen todavía en el plantel, aunque no todos en plan estelar. Por ejemplo, Adrián Aldrete y Julián Velázquez sí están considerados dentro del once titular de Jémez, pero el caso de los chilenos Enzo Roco y Francisco Silva no es del todo claro por el número de jugadores que hay en su posición. Aunque se convierten en automático en relevos de lujo.
En diciembre la nómina se reforzó con más elementos extranjeros: Gabriel Peñalba, Ángel Mena, Martín Rodríguez y Martín Cauteruccio. Todos ellos seguirán en el club para esta temporada y casi todos seguramente arrancarán de titulares; sin embargo, para el uruguayo Cauteruccio la competencia será más pesada por la llegada de Mora, ya que se vislumbra que difícilmente Jémez jugará con dos centros delanteros.
En el último año Cruz Azul formó una columna vertebral de seis elementos extranjeros, más los mexicanos como Jesús Corona, Julio César Domínguez, Rafael Baca, había ya un once muy definido solo con la necesidad de incrustar una o dos piezas más.
Como lo dijo Eduardo de la Torre, el sábado pasado, la apuesta de Cruz Azul en este semestre es por la continuidad, tanto del entrenador como de una base de futbolistas.
“Siempre uno está con ese ánimo de inicio de campeonato cuando llegan los jugadores que se pensaban podrían llegar aquí, pero la fortaleza de Cruz Azul en este momento es la continuidad. Se quedó la estructura y ya tenemos seis meses de conocimiento de la idea del técnico y eso hay que capitalizarlo; creo que por eso el equipo cerró de la manera como cerró el torneo pasado y esa es nuestra fortaleza. La gente que llega va a tener que exigirse al máximo, pero es labor de todos”.
DOS POR EL PRECIO DE SOSA
Cruz Azul fue al Régimen de Transferencias con la finalidad de realizar dos o tres operaciones. Su principal objetivo era el argentino Ismael Sosa de los Tigres; sin embargo, el equipo regiomontano cotizó muy alto a su volante. Por el Chuco, de acuerdo a lo que trascendió en el Draft, se llegó a pedir nueve millones de dólares, algo que desalentó a la directiva celeste.
Otro jugador por el que preguntó La Máquina, fue por el también argentino Enrique Triverio. Aunque la directiva de Toluca le cerró la puerta a Cruz Azul, etiquetando a su elemento como intransferible; al final, el conjunto cruzazulino solo pudo contratar en esa jornada de operaciones al defensor Jordan Silva.
Ahora bien, por los nueve millones que Tigres quería por Ismael Sosa, a Cruz Azul le alcanzó para cerrar los dos fichajes que contrató para esta temporada.
El primer elemento fue el chileno Felipe Mora, reciente campeón y líder de goleo con la U de Chile, por el cual, y de acuerdo a varios medios chilenos, La Máquina tuvo que pagar su cláusula de rescisión, la cual ascendía a cuatro millones de dólares.
En el caso del español Édgar Méndez fue una situación similar, pues todavía le quedaban dos años de contrato con el Alavés, que lo había fichado en el verano del 2016. Para poder concretar este fichaje, la prensa española maneja la cifra de cinco millones de dólares como el pago que debió realizar la directiva de La Máquina.
Es decir, en sus dos fichajes del extranjero, Cruz Azul habría gastado los nueve millones de dólares que Tigres le pedía por Sosa (quien ya tiene 30 años), y se hizo de los servicios del actual goleador del futbol chileno, de tiene 23 años de edad, y por Méndez, un jugador que era petición expresa de Paco Jémez y cuenta con 26 años.
Para que el negocio le sea redituable a Cruz Azul, necesitará que tanto Mora como Méndez se adapten lo más pronto posible al futbol mexicano y tengan un peso importante en el equipo, tal como siempre se espera de todos los refuerzos.