ANTE ENFERMEDAD, NUNCA PERDÍ LA FE: JUANA CUAXI
Juana fue diagnosticada con cáncer; el puntual tratamiento y apoyo familiar le permitieron vencer la enfermedad
El acompañamiento de la familia es fundamental cuando se ha detectado un caso de cáncer, además, nunca hay que perder la fe, destacó Juana Cuaxi Carrillo, sobreviviente a un tumor de mama.
Hace tres años, tras palparse una bolita en el seno derecho, Juana Cuaxi acudió al médico y fue diagnosticada con cáncer de mama.
La mujer, que recién cumplió 60 años, se sometió a una serie de quimioterapias y radioterapias, pues las células cancerosas se desplazaron al cerebro.
Tratamientos de día y noche, además de una cirugía, evitaron que Juana perdiera el seno derecho, pero la clave, añadió, está en seguir las indicaciones de los especialistas, porque de no hacerlo “nos deterioramos más”, por lo que desde hace dos semanas recibió el alta de cáncer y “ahora estoy feliz”.
El acompañamiento de la familia en este proceso fue fundamental, narró Juana, quien junto con su esposo, asiste a control en la Clínica de Prevención y Detección Oportuna de Cáncer en el Hospital Universitario de Puebla (HUP).
“Es complicado este proceso, pero uno deber ser sistematizado. Tiene uno que aplicarse por beneficio propio. Como familia afecta, porque el paciente requiere muchos cuidados. Control de medicamentos, de citas y es complicado, pero hay que ser aplicado, porque si no el mal es para uno mismo”, contó Donato Édgar Morales Hernández, esposo de Juana.
“Hubo momentos críticos cuando el cáncer hizo metástasis al cerebro pero no decayó la fe y pusimos la confianza en los médicos; la clave está en ser sistematizado”, comentó Édgar.
La pareja, además de reconocer la atención de especialistas del HUP, coincidió en alentar a las familias a apoyarse, porque afrontar una enfermedad de este tipo “nos cambió la vida”.