“EN EL ARTE, SI NO HAY EMOCIÓN, NO VALE”
“ElArte ha hecho que mi vida sea mejor”, cuenta Juanjo Sáez, dibujante barcelonés nacido en 1972, en la introducción de su más sentido libro. Subtitulado Conversacionesimaginariasconmi madre, el año pasado cumplió diez años de haber sido publicado originalmente y es, en sus palabras, su mejor libro, el que “me ha llevado a los lugares más insospechados, físicos y mentales”.
Reeditado por Sexto Piso, en ElArte, Juanjo lleva de la mano a su madre al museo, le muestra las grandes obras de arte de la humanidad, le explica las sutiles diferencias entre una obra y otra, y entabla discusiones como las que uno tiene con la madre de uno: “Ah, no me gusta mucho [Picasso] … Ni siquiera sé lo que es cubismo”. Realizado por el autor cuando a su madre le es dada el alta por un cáncer que llevaba combatiendo durante cinco años, es un hermoso legado sobre aquello con lo que mantenemos una relación amor-odio: nuestras madres y el arte. Comics, En cierta manera sí, pero sobre todo lo que pretendía era desmitificar el mundo del arte y ayudar a que la gente se aproxime sin prejuicios al igual que lo hace al acercarse a otras disciplinas artísticas populares como el cine, por ejemplo. El libro no es nada exhaustivo y por lo tanto poco riguroso como para decir que es una obra didáctica; está basado en mis opiniones y en los artistas que a mí me interesan. Sobre todo busco la empatía de las personas a las que, apriori, no les interesa el arte. No lo sé, supongo que intentando ser siempre honesto con mi forma de ser y con lo que quiero contar, despojándolo todo de lo superfluo y siempre yendo a buscar la simpleza y la esencia de las cosas. En mi vida en general soy bastante perezoso y he ido desarrollando recursos para poder expresarme de forma rápida y sencilla. Porque también es cierto que tengo mucha necesidad de comunicarme. A favor. Creo que trabajar de lo que sea es peor, o en mi caso no se me da nada mejor que hacer esto, si no cobras por tu trabajo, te obligas a trabajar de otras cosas y tampoco te deja tiempo de desarrollar plenamente tu trabajo. También es cierto que en este mundo todo se mercantiliza y por el camino algo se pierde o muere, pero hay que conocer las reglas y tenerlas en cuenta para poderlas subvertir a llevarlas a tu favor. Tratar de explicarle a los lectores por qué exigir que el arte sea figurativo o hiperreal no tiene sentido. Es más, ¿cómo convencer o hacer entender a una persona que un cuadro con manchones o figuras poco reconocibles tiene tanto o más valor que un retrato de calidad fotográfica?