Milenio Puebla

“Purificars­e” con AMLO

- PABLO RUIZ MEZA pablo.ruiz@milenio.com

Las palabras e imagen del político tabasqueño, Andrés Manuel López Obrador, al darle la bienvenida a Lino Korrodi a las filas del Partido Movimiento de Regeneraci­ón Nacional (Morena), me hicieron recordar una escena de la película “El rincón de las vírgenes”, producida en 1972.

El “Santo Niño Anacleto”, Morones, personific­ado por Emilio “Indio” Fernández; con ayuda de “Lucas Lucatero” -Alfonso Arau-, utilizó hierbas y un huevo de gallina para “purificar” y curar a personas que acudían a él, pero engañaba a la gente al hacerla creer en milagros.

Un grupo de mujeres de Comala pretendió convencer a “Lucas Lucatero” que las acompañara a pedir la canonizaci­ón del “Santo Niño Anacleto”; pero “Lucas” les cuenta la verdadera historia de engaños de “Anacleto Morones”.

Que sirva la polémica película de principio de la década de los setenta como una metáfora de lo que hoy ocurre con políticos como López Obrador, el líder nacional de Morena.

Lino Korrodi, quien fue el fundador y financiero de “Amigos de Fox”, entró al reino de Morena y fue AMLO, el “Anacleto Morones” del Siglo XXI, quien le da la bienvenida al “purificarl­o” con la frase del perdón: “cometió errores ¿pero quién no los comete?”

Korrodi, dijo López Obrador, es un empresario “preocupado por la pobreza y la desigualda­d en México”. Estas palabras del líder nacional de Morena fueron suficiente­s para “perdonar” al ex financiero de “Amigos de Fox” para que, ya “purificado”, ingresara a las filas del partido impoluto.

Si ya está en Morena el ex secretario de Gobernació­n, Manuel Bartlett Díaz, a quien ya le empieza a fallar la memoria, porque primero afirmó que en 1988 Carlos Salinas le había robado la elección presidenci­al a Cuauhtémoc Cárdenas, luego hizo un ejercicio de memoria para aclarar que no tenía pruebas de ello, a pesar de ser el autor de la caída del sistema, ¿por qué no perdonar a otros?

Por ejemplo, López Obrador, también eximió de sus pecados al senador Luis Miguel Barbosa y le exculpó de su obscuro pasado como protegido en el sexenio de Mariano Piña Olaya para hacerlo pasar, de priista, a militante del PRD.

Otro “purificado” es el también priista, Alejandro Armenta Mier, engendro del “góber precioso”, Mario Marín Torres. El diputado federal le dio la espalda al partido que le dio de comer.

Hay más personajes “purificado­s”, entre ellos, Fernando Manzanilla, a quien AMLO le perdonó el menor pecado: ser el “vice” gobernador y creador del morenovall­ismo, del que ahora reniega.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico