El Musas, en pos de
Lapolvareda, con una colección propia, pero que fue a partir de 2016 cuando se dio el paso defi nitivo. “Con el apoyo de la gobernadora Claudia Pavlovich tuvimos la fuerza y los recursos para la recopilación de obras. La colección se ha creado con la generosidad de artistas y el mecenazgo de coleccionistas. Cada artista participó de forma desinteresada al donarnos su obra”.
El futuro del Musas, aseguró su director, es brillante e imponente porque estimula a los creadores: “Lo veo haciendo muchas cosas. Creo que es una semilla que comienza a dar tallo y tendrá muchísimos troncos, hojas y frutos. Es uno de uno de los espacios que tienen mayor futuro en el país; estoy seguro y confiado de que haremos historia en México”.
El museo organiza 17 exposiciones al año y recibe unos 70 mil visitantes, muestra de que el arte es fundamental para crear ciudadanos mejor informados y con un criterio más universal: “Esa es la tarea fundamental de los espacios públicos”, señaló Matiella Villaescusa.
Recordó que la creación del Musas fue polémica debido a que hubo personas que no estuvieron de acuerdo con su creación por cuestiones e intereses políticos; no obstante, era un espacio muy esperado y muy necesario, ya que en Sonora no cuentan con una gran infraestructura cultural. “Creo que el Musas se ha consolidado y se ha convertido en un referente, como debe ser para los ciudadanos. Eso a mí en lo personal me llena de orgullo y satisfacción”, concluyó.