Hundió a Duarte su ex jefe de la Policía
Durante la audiencia del sábado, su declaración fue clave para vincular a proceso al ex mandatario
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La declaración ministerial de Arturo Bermúdez Zurita, secretario de Seguridad Pública durante la gestión de Javier Duarte como gobernador de Veracruz, fue clave para que el juez lo vinculara a proceso.
El juez Gerardo Moreno García destacó la relevancia de la declaración del ex mando policial contra Duarte para su fallo, pues durante la audiencia de este sábado, la defensa del ex priista desestimó en múltiples ocasiones las acusaciones que realizaron Alfonso Ortega López y José Juan Janeiro Rodríguez, principales testigos de la PGR.
Marco Antonio del Toro argumentó que al menos la entrevista ministerial de Ortega López era ilegal, pues, dijo, fue obtenida a cambio de que le cancelaran la orden de aprehensión que tenía contra este abogado fiscalista cómplice de Duarte.
Incluso, la defensa del ex mandatario estatal pidió al juez de Cuando presentó su renuncia por negarse a seguir las órdenes fue amenazado, asegura Control que se anulara como dato de prueba la declaración de Ortega López, y al ser rechazado esto, solicitó que no se leyera su declaración ministerial, lo cual también le fue negado.
Tanto Ortega López como Janeiro Rodríguez son testigos clave en la integración de la imputación contra Duarte, pues ambos fueron prestanombres del ex gobernador durante años, y revelaron cuentas, dependencias y montos desviados por órdenes del ex priista.
La declaración
Ante el Ministerio Público de la Federación, Bermúdez Zurita detalló cómo, a mediados de 2014 Duarte ordenó, a través de Antonio Tarek Abdalá, entonces Tesorero de la Secretaría de Finanzas estatal, desviar recursos federales de la SSP local. “Durante la llamada, Tarek le dijo que por instrucciones del gobernador (Duarte), a partir de esa fecha todos los programas y recursos federales en materia de seguridad que llegaran al estado ya no los iba a recibir la Secretaría de Finanzas, sino que tenían que ser recibidos por la de Seguridad y posteriormente regresarlos a la Tesorería del estado y algunas cantidades que iba a ordenar se tendría que pagar a diversos proveedores”, según consta en la carpeta de investigación de este caso.
Según el ex titular de la SSP de Veracruz, Tarek Abdalá le aseguro que ese “sistema” lo estaban siguiendo también en la secretarías de Salud, Educación y Desarrollo Agropecuario y Pesquero.
En su entrevista ministerial del 13 de diciembre del año pasado, Bermúdez Zurita dijo que se negó a realizar esta operación, “y si quería le presentaba su renuncia”; “sin embargo, Tarek Abdalá le reiteró que se trataba de una instrucción directa del gobernador (Duarte)”. A la fecha, Tarek Abdalá es diputado federal del PRI, y cuenta con fuero, por lo que no han podido ejecutar alguna orden judicial en su contra. La bancada priista en San Lázaro ha impedido que proceda la solicitud de desafuero pedida por la Fiscalía de Veracruz que lo acusa de peculado, abuso de autoridad, incumplimiento de un deber legal, trafico de influencias y desvío de recursos por hasta 23 mil 156 millones de pesos.
Según Bermúdez Zurita, después de negarse con Tarek Abdalá a realizar esta triangulación de recursos, ya no fue citado a reuniones de gabinete, por lo que pidió una “audiencia privada” con Duarte para presentarle su renuncia.
“No te vas, llegaste conmigo y te vas conmigo. Atente a las consecuencias de abandonarme”, reveló el ex jefe de la Policía de Veracruz, hoy recluido en un penal de la entidad acusado de enriquecimiento ilícito.
La declaración del ex titular de la SSP también reveló que en 2013 Duerte le exigió que le entregara 300 concesiones de placas de taxi a su hermano Cecil Duarte.
Para ello se reunieron con el director de Transporte, Roberto López Santoyo, quien recibió la documentación por parte del hermano de Duarte, al que finalmente otorgaron 100 concesiones.
En su entrevista ministerial, Bermúdez Zurita también reveló que la esposa del ex mandatario estatal, Karime Macías, encabezó en varias ocasiones las reuniones de gabinete en el Palacio de Gobierno, en las cuales les indicaba cómo tenía que ser la comunicación social respecto a las obras y acciones de la administración.